Noche complicada en Barcelona. Este jueves la capital de Catalunya, como también ha pasado en otros puntos del país, ha vivido una protesta con unas 15.000 personas para condenar el desmantelamiento, por parte del Ejército de Israel, de los barcos de la Flotilla. Aunque la guerra contra Hamás y los ataques a la ciudad de Gaza hace casi dos años que dura, ha sido ahora cuando se han detenido a varios activistas catalanes que formaban parte de esta expedición —entre ellos, la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y concejales y diputados de partidos de izquierda—, cuando una parte de la sociedad catalana ha salido a la calle para protestar. En Barcelona la manifestación se ha centrado cerca del Puerto, con una marcha que ha arrancado a las seis de la tarde y que ha cortado durante horas la ronda Litoral. Los manifestantes tenían intención de caminar por esta vía, pero los Mossos, con equipos de la Brigada Móvil, lo han evitado. Se han vivido momentos de tensión y se han tenido que hacer cargas para evitar el avance de los manifestantes, que han respondido a la actuación policial con lanzamiento de piedras, botes de humo y pintura a la policía.
Otro de los puntos calientes ha estado en la terminal S del Puerto de Barcelona, la zona de llegada de cruceros. Varios activistas a favor de Palestina han hecho pintadas y han roto cristales en la zona interior de esta terminal, hasta que equipos de la Brigada Móvil han podido desalojarlos y, con una línea policial con escudos y algún golpe de porra, mantenerlos a distancia. Una de las torres de esta zona se ha rebautizado como "torre Palestina" y unos activistas se han subido para colgar una bandera de este país. La situación más tensa se ha vivido, en estos dos puntos, en la B-10 y también en el Puerto, entre las siete y las nueve de la noche.
Más tarde, alrededor de las diez, cuando ya quedaban pocos manifestantes —aunque han seguido toda la noche, con una acampada que han bautizado como "indefinida"— se han vuelto a vivir momentos de tensión en la zona del Paralelo, donde agentes de la Brigada Móvil de los Mossos han tenido que actuar para desmontar barricadas y un grupo numeroso de personas que estaban causando disturbios en la zona. Los alborotadores han cruzado contenedores y estaban causando destrozos, hecho que ha obligado a la policía catalana a desplegar de nuevo efectivos de orden público y dispersar a los manifestantes. Alrededor de las once de la noche, según fuentes policiales, se ha podido normalizar la situación en Barcelona. Según ha explicado la Guardia Urbana, la afluencia en el punto máximo de la manifestación de esta noche en Barcelona ha sido de 15.000 personas.
Estos incidentes, que han puesto en jaque a los Mossos, que han aguantado durante horas la presión de los manifestantes en la ronda Litoral y también en el Puerto, algunas veces incluso sin órdenes para actuar por parte de sus mandos, a pesar de los ataques directos, se han saldado, según los datos provisionales, con dos detenidos por desórdenes públicos, daños y llevar encima "artefactos incendiarios" y por atentado contra los agentes de la autoridad. También se ha denunciado a otra persona, a quien no se ha detenido, por los mismos delitos. Estas detenciones se deben sumar a las imputaciones también del mediodía, cuando los Mossos han identificado a varios grupos de jóvenes que habían, supuestamente, participado en el ataque con destrozos contra tiendas en el centro. Han atacado un restaurante Burger King y un Carrefour, a quienes acusan de ser "cómplices" con Israel. Según fuentes policiales, se han detectado estos "artefactos incendiarios" y en alguno de los puntos de enfrentamiento con la policía se han llegado a lanzar contra los agentes.

Se trata de petardos con producto de ácido, estilo salfumán, tal como ha podido saber ElNacional.cat. Agentes de Información de la policía catalana han detectado durante la marcha grupos de personas pacíficas y también grupúsculos, muchos con la cara tapada y de orígenes diversos, organizados y violentos. Catorce agentes de los Mossos d’Esquadra han resultado heridos leves por contusiones de diversa consideración debido al lanzamiento masivo de objetos, dos de los cuales trasladados al CUAP de Manso para valoración, según fuentes policiales.
Cuatro detenidos en Girona
En la ciudad de Tarragona un grupo de 200 personas ha cortado la carretera A-7 durante más de media hora. Efectivos de los Mossos d'Esquadra, con total pasividad, han acompañado a los alborotadores hasta la carretera y han cortado el tráfico para facilitar la ocupación de esta vía por parte de los manifestantes. En Girona más de 1.500 personas se han concentrado este jueves por la noche en la plaza del Vi y después han caminado hasta delante del McDonald's, que han atacado con pintadas, destrozos y lanzamiento de bengalas, por, según los violentos, "haber dado comida gratis a los familiares de los militares de Israel". Se han detenido, como mínimo, a cuatro menores de edad.

Nuevas protestas
Además de la acampada que se ha iniciado esta noche, para este viernes hay previstas nuevas movilizaciones, dos de las cuales, una por la mañana y otra por la tarde, tienen previsto también acabar en la plaza de la Carbonera, cerca del Puerto. El sábado, además, otra movilización arrancará a las doce del mediodía desde los Jardinets de Gràcia. Esta coincidirá con protestas similares que se harán en varios lugares del mundo. Los Mossos, tras los incidentes de este mediodía y noche, preparan un dispositivo al máximo para contener nuevos incidentes violentos.
En la acampada a favor de Palestina han hecho esta noche una asamblea para organizarse y ya han instalado las primeras tiendas de campaña para pasar las noches que haga falta. El objetivo de los activistas y también de las marchas y manifestaciones que se han hecho este jueves y que se alargarán el fin de semana es llegar a bloquear el Puerto de Barcelona para reclamar que, desde este puerto, no se hagan negocios de armas con Israel y se rompan todo tipo de relaciones comerciales con el país hebreo mientras siga atacando a Hamás.