La Guardia Civil ha desmantelado en una casa de la calle Can Cases de Girona una plantación con 1.428 plantas de marihuana y 28 kilos de cogollos en un búnker escondido bajo una trampilla que solo se podía abrir con un mando a distancia electrónico. Según han informado fuentes de la investigación en un comunicado, en la operación ha sido detenido el presunto responsable de la plantación, que tenía otra plantación en una casa en la urbanización Can Carbonell de Caldes de Malavella con 1.185 plantas. Las dos viviendas tenían pinchada la luz y sistemas cerrados de vigilancia, y en la de Caldes la valla perimetral estaba electrificada. 

La operación es la segunda fase de la investigación 'Capestopa', en la que en febrero ya fueron detenidas ocho personas por traficar con marihuana desde Girona y Vilafant. Esta última detención se realizó este miércoles tras sospechar que la organización desarticulada en febrero podría seguir con el tráfico de drogas, por lo que empezaron a investigar las dos viviendas. En la operación, además de las 2.600 plantas y 48 kilos de cogollos, se intervinieron dos armas de fuego: una pistola real con el número de serie borrado y otra de fogueo, además de 1.050 euros.