La Policía Nacional ha desmantelado en Barcelona una red de narcotráfico que operaba a gran escala con cocaína y marihuana. La operación se ha saldado con once detenciones, la intervención de 301 kilos de cocaína, 280 gramos de MDMA, 200.000 euros en efectivo y varios coches de gran cilindrada.

El cuerpo policial ha detallado en un comunicado que la red utilizaba trabajadores de Serbia para trabajar en los cultivos de cannabis que tenían instalados en casas alquiladas en zonas aisladas, y donde dos o tres miembros se dedicaban a controlar a unos trabajadores que no podían salir de la plantación.

El cannabis era recolectado y se enviaba a Alemania y Holanda a través de camiones de gran tonelaje. Los ingresos percibidos eran destinados a la compra de cocaína que volvía a España.

Los agentes han manifestado que la red disponía de varios domicilios de seguridad para ocultar la cocaína que posteriormente tenía que ser distribuida y evitar, de esta manera, la intervención total de la droga en caso de intervención policial.

La Policía también ha detallado que la droga era transportada en vehículos de gran cilindrada con compartimentos cerrados y que funcionaban con un sistema de interruptores.