L'Ajuntament d'Esplugues de Llobregat ha comunicado la evacuación inmediata del edificio conocido popularmente con el nombre de 'El Barco' a las 38 familias que viven allí. Y es que el consistorio ha recibido un informe técnico externo que apunta a "daños estructurales en la finca". El gobierno municipal de la socialista Pilar Díaz ha decretado en estado de ruina el edificio y su alcaldesa ha firmado el decreto de cese de habitabilidad, paso previo a la evacuación forzosa, motivo por el cual la evacuación se está llevando a cabo con urgencia.

El Ayuntamiento ha puesto en marcha el protocolo de desalojo del edificio que incluye la creación de una oficina municipal de ayuda y atención a las familias afectadas, junto con la activación del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB). "La prioridad del Ayuntamiento es la seguridad de las personas y encontrar soluciones adaptadas en cada caso de la forma más rápida posible", explica el Ayuntamiento d'Esplugues en un comunicado.

El Ayuntamiento, titular del edificio

De hecho, el Ayuntamiento es el titular del edificio desde hace menos de un año y explica que a la ruina urbanística, por encontrarse ubicado en zona verde, ahora se añade la ruina inmediata por el actual estado de deterioro del edificio. De hecho, todas las familias que viven en 'El Barco' viven en régimen de alquiler.

'El Barco' es un edificio construido hace ochenta años en la calle de la Riba, en la zona del parque de los Torrentes. En el 2006, treinta años después que el Plan general Metropolitano calificara los terrenos de zona verde, la familia propietaria solicitó la expropiación a la Generalitat, que derivó esta obligación al Ayuntamiento. El consistorio expropió el edificio hace casi dos años y tiene previsto derribarlo porque está en terrenos calificados de zona verde en el Plan General Metropolitano.

Hace un mes cayó un techo falso

De hecho, hace tan solo un mes, en uno de los pisos cayó un techo falso, hecho por el cual obligó al Ayuntamiento a acelerar el realojamiento del edificio. El incidente del otro día ha llevado al consistorio a agilizar los trámites para ofrecer nuevas viviendas o compensaciones económicas, ya que una revisión técnica detectó riesgo de hundimiento en cuatro pisos más. Los informes indican que el desprendimiento es fruto de un problema de humedades y el Ayuntamiento se ha comprometido a hacer obras de emergencia "inminentes" en las viviendas afectadas. Al mismo tiempo, Diaz garantizó que todos los vecinos dispondrán de un nuevo alojamiento o bien una indemnización, según los años que llevarán viviendo en el piso. La alcaldesa ha expresado que el consistorio está buscando pisos de alquiler social para los que tengan derecho a realojamiento.