Decenas de usuarios de Rodalies se han quedado atrapados durante más de una hora esta madrugada en la estación de Castelldefels. Se trata de los pasajeros del último tren de este jueves. Hacia las 23:00 h les han hecho bajar del convoy por unas obras programadas en el tramo entre Sitges y Castelldefels. Si bien había planificado un servicio alternativo por carretera, los autobuses lanzadera que estaban previstos a las 23.15 h no llegaron nunca. Los pasajeros se tuvieron que esperar en el andén durante una hora hasta que a las 00.15 h apareció un tren para llevarlos hasta Sant Vicenç de Calders.

Renfe, que no dio ningún mensaje de aviso de incidencia en sus redes sociales o la página web, ha pedido disculpas y ha asegurado a la ACN que investiga qué pasó y por qué no llegaron los buses lanzadera previstos. El servicio de Protecció Civil de la Generalitat, por su parte, sí que emitió una prealerta del plan Ferrocat por la acumulación de personas en el andén. Varios usuarios afectados se han quejado de la situación a través de las redes sociales. Uno de ellos, ha colgado vídeos de los pasajeros esperando en el andén y ha denunciado la falta de información y que hayan sido más de una hora esperando una solución. Plataformas de afectados por las habituales incidencias en el servicio también se han hecho eco.

"Hoy Rodalies nos ha hecho bajar en Castelldefels para continuar la ruta hasta Sant Vicenç de Calders en bus. Pero se han olvidado de poner los buses. Una hora sin respuestas, con niños llorando y con la intervención de los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Castelldefels", ha denunciado a un usuario, citando directamente en su tuit al president Salvador Illa y a la consellera de Territori, Sílvia Paneque. "Todo esto a medianoche. Finalmente, ha tenido que venir un tren para continuar el viaje. ¡Una hora después! No podemos continuar así", ha añadido.

Meses de intenso desbarajuste

Todo ello se produce después de unos meses intensos en torno a Rodalies por las numerosas incidencias que se han producido, en un momento de muchas obras para renovar la infraestructura y adaptarla al corredor del Mediterráneo. Las numerosas incidencias que han llegado a colapsar en más de una jornada la conexión Barcelona-Tarragona. En eso se han sumado los siete días de huelga por el traspaso de Rodalies a la Generalitat pactado entre el Gobierno y Esquerra Republicana, que han tenido incluso episodios de sabotaje intencionado por parte de algunos trabajadores que ya han sido despedidos.

El desbarajuste ferroviario convertido en un tema candente del debate político, habiendo propiciado un pleno monográfico en el Parlament y la comparecencia del president Illa y la consellera Paneque. La oposición, encabezada por Junts, reprocha falta de inversión estructural por parte del Ministerio de Transportes. El ministro de Transportes, Óscar Puente, y la consellera de Territori, Sílvia Paneque, han admitido que el servicio ha sido deficiente, si bien han aseverado que es con motivo de las obras de renovación y han pedido paciencia. También se ha apartado el director de Rodalies, Antonio Carmona, y lo han dejado a cargo de la comunicación, mientras que han hecho dos nombramientos para la gestión técnica.