Cuando este viernes se ha cumplido un mes desde que el Govern de la Generalitat declaró la fase de emergencia en el sistema Ter-Llobregat, que abastece a seis millones de personas, por la sequía histórica que está sufriendo Catalunya, el conseller de Acció Climàtica, David Mascort, ha asegurado que con las restricciones que se están aplicando "tenemos agua hasta finales de año". En una extensa entrevista al Matí Catalunya Radio, Mascort ha repasado todos los aspectos relacionados con la actualidad de las últimas semanas que ha afectado a ámbitos de su departamento, como la sequía, a la gestión de la Agència Catalana de l'Agua (ACA) o los acuerdos con los agricultores movilizados durante semanas.

Defensa de la gestión "quirúrgica" de la ACA

El conseller ha querido "poner en valor la gestión quirúrgica" que ha hecho la ACA y que nos ha permitido tener agua" y evitar que hoy hubiera "dificultades para abastecer la población" en Girona y en la región metropolitana, así como "ahorrar mucha agua del Ter". En este sentido, ha defendido la figura de Samuel Reyes, director de la ACA y la negativa del Govern a destituirlo, como pedían los agricultores en sus reivindicaciones. "Reyes llegó a la ACA en el 2021, y no es el responsable de lo que pasó antes". Esta gestión del agua incluye las restricciones, pero también todas las inversiones en las medidas estructurales que se están haciendo con el objetivo "de qué la región de Barcelona sea autosuficiente" en 2029, con el agua que se regenera, que procede de las desalinizadoras o la freática, dado que, según ha recordado el conseller, "más de la mitad del agua que consumimos no viene de los embalses".

Mascort es partidario de mantener el equilibrio territorial y que "cada unidad sea autosuficiente y dependa de ella misma", pero eso rechaza de lleno la propuesta de los ingenieros para hacer una conexión entre el Ebro y la región metropolitana. "Si lo tiene que hacer el Govern, no veremos un trasvase del Ebro", ha insistido el conseller, que ha recordado que, si bien este año baja agua por el río, el año anterior "no bajaba y se tuvo que cerrar, por ejemplo, el canal de Urgell". "El modelo —ha añadido— es que el Ebro necesita esta agua para la supervivencia del Delta; tenemos un problema grave de regresión del Delta porque no bajan los sedimentos".

Esperando lluvias para evitar una campaña de incendios grave

Catalunya está sufriendo las consecuencias del periodo de sequía más largo y extremo que se recuerda, y que dura ya tres años, y el conseller ha reconocido que espera que lleguen las lluvias que pueden ayudar, sobre todo "a los campesinos, a los sembrados y a los bosques". Precisamente, en referencia a los árboles muertos por la sequía, Mascort ha explicado que "los estamos sacando de lugares concretos, porque son un polvorín" y así poder evitar "que la campaña de incendios no sea tan grave como se prevé que sea". El responsable de Acció Climàtica ha reconocido que "el día que no llueva la situación será insostenible", y es por eso que el momento de cambio disruptivo que vive el planeta, tiene que hacer replantear a la sociedad muchas cosas. "Tenemos que replantearnos cómo vivimos, las ciudades tendrán que tener refugios climáticos" y ha defendido actuaciones como las del Ajuntament de Palafrugell, que ha dejado de conceder licencias para construir piscinas, una medida que comparte plenamente. "Cuando el vecino no puede regar campos ni plantar arroz, tengo que pensar que quizás no podré tener piscina, este año", ha afirmado.

Los excedentes de tesorería de la ACA

Mascort ha salido al paso de las informaciones que aseguran que la ACA no hizo las inversiones suficientes en el pasado para combatir la sequía actual, cuando tiene una hucha de 540 millones de euros. "Todo el dinero que recauda la ACA con el canon va a mantenimientos e inversiones. La ACA compromete el dinero a una inversión determinada que, como no se acaba al cabo de un año, pasa al siguiente y se genera un excedente de tesorería. Pero todo el dinero de la ACA tiene destino". El conseller justifica que "el proceso es largo porque las obras no se hacen en tres meses" y son obras de una gran cuantía, que requiere tener la previsión de cómo se financia. "Si una obra cuesta cien millones y la tienes que licitar, tienes que tener antes el dinero. Todo este dinero tiene destino, en obras que se están haciendo, que se han licitado y se harán o está el proyecto para hacerla, no están en un cajón", y ha puesto como ejemplos, los 327 millones para las actuaciones y construcciones de las desalinizadoras, o los 150 millones para actuaciones de urgencia, que incluyen los 120 millones para las ayudas a los ayuntamientos, para reparar fugas" o "los 41 millones de la reparación de la cañería de Badalona, que pierde 180.000 litros cada día".

Mascort ha explicado que los ayuntamientos, que son responsables de la red en baja (la que llega del operador al consumidor hasta las casas) tendrían que dar ejemplo" y reparar los escapes de agua, por eso "hemos hecho una línea de subvenciones para ayudarlos". El conseller cree que hay ayuntamientos "que han hecho bien el trabajo" pero que ha existido dejadez en otros, y en la situación actual de sequía, "están haciendo esfuerzos por encontrar escapes y arreglar sus redes".

Mil millones para luchar contra la sequía

El conseller de Acció Climàtica también ha explicado que en los mil millones que el Govern destinará a la lucha contra la sequía se incluyen "todo el presupuesto de la ACA, así como las actuaciones en el Ter-Llobregat, inversión en regadíos, las actuaciones de las dos potabilizadoras del Besòs o las ayudas a los ayuntamientos, muchas actuaciones que la ACA no ha podido hacer en diez años" porque, según Mascort, "hasta el 2019 la situación fue muy complicada y la ACA destinó todo el dinero a enjugar una deuda de 1.400 millones con el canon del agua".

"Relacionar falta de inversión y Procés, oportunista"

Cuestionado si la falta de inversión durante tantos años también había podido ser causada por el proceso independentista, el conseller se ha mostrado muy tajante: "Relacionar la falta de inversiones con el Procés, me parece oportunista" y lo ha justificado con la situación de crisis que afectó a la economía mundial durante este periodo. "En el 2008 empezó una crisis, la más dura y más terrible que ha tenido que soportar la clase trabajadora, porque cayó el mundo de la construcción y la crisis financiera hizo que todos los gobiernos dejaran de invertir y aplicaran una política de recortes, y con especial virulencia en el Estado español".

El Hard Rock tiene que cumplir los condicionantes

Por último, durante la entrevista también ha salido el Hard Rock, un tema que está condicionando los presupuestos que tiene que pactar el Govern. Mascort ha asegurado que el informe que los técnicos de su departamento está realizando sobre el proyecto estará terminado "en las próximas semanas", pero ha asegurado que el Hard Rock, si sale adelante, tendrá que cumplir con todas las condiciones medioambientales del año 2024 para un proyecto de este tipo. "Los proyectos no se pueden hacer de cualquier manera, y los proyectos de los 90 no son los mismos de hoy, y tienen que cumplir las condiciones del 2024. Si las cumplen, se tienen que poder hacer", ha admitido, y no ha querido dar su opinión personal sobre el proyecto, a pesar de la insistencia de Ricard Ustrell. "Si el modelo me gusta más o menos no es relevante, mi responsabilidad como conseller es que todos los proyectos del país cumplan con todos los condicionantes", ha concluido.