Como ya es tradición, año tras año, Cree Roja Joventut ha repartido a lo largo de la campaña de juguetes sus derechos en juego un total de 64.865 juguetes entre 29.111 niños de familias en riesgo de vulnerabilidad en Catalunya. Un año más, esta campaña ha alcanzado un doble objetivo: distribuir juguetes nuevos, cooperativos, no bélicos ni sexistas, y promover el derecho al juego entre toda la infancia. Todo eso gracias a la colaboración ciudadana y al tejido empresarial, así como el apoyo de las 1.100 personas voluntarias de Cruz Roja Juventud que han participado y que ha permitido llegar además de 300 municipios catalanes.

La 30.ª edición de la campaña arrancó el 21 de octubre, adaptándose al contexto actual para poder cubrir las necesidades y garantizar el derecho al juego de los niños de todo el territorio catalán. A lo largo de la campaña se han habilitado múltiples puntos de recogida de juguetes en todo Catalunya donde la población ha podido depositar sus donaciones. Por otra parte, también se ha fomentado la colaboración a través de aportaciones económicas y, como novedad, se han organizado iniciativas a través de las cuales ciudadanía y empresas han participado de forma activa en actividades logísticas de la campaña de juguetes.

Esta 30.ª edición ha sido posible gracias a la implicación de 80 asambleas locales y comarcales de la organización humanitaria, que han podido dar respuesta a las demandas recibidas y así garantizar que todos los niños accedan a un juguete educativo. La campaña sigue abierta a las redes sociales, donde se pueden seguir haciendo aportaciones económicas.

Con el objetivo de sensibilizar sobre el valor educativo del juego, se han llevado a cabo más de 250 actividades por todo Catalunya en las cuales han tomado parte más de 11.000 participantes. Esta parte del proyecto tiene cada vez más peso para la organización, vista la importancia de hacer pedagogía y que más personas valoren y velen por el derecho al juego de los niños, sea cual sea su situación. En total, más de 120 empresas y entidades han colaborado en esta edición. Las formas más habituales de colaboración han sido las aportaciones económicas para la compra, donaciones directas de juguetes a los puntos de recogida, la participación de voluntariado corporativo en actividades logísticas de la campaña y las cesiones de espacios para la recogida.

El juego, fundamental contra el aislamiento social

El juego es un elemento fundamental al evitar el aislamiento social de niños y niñas que se pueden encontrar en situaciones de riesgo de exclusión. En este contexto, la campaña se ha enmarcado dentro del proyecto La Joguina Educativa, que Cruz Roja lleva a cabo durante todo el año. Este proyecto tiene como principal objetivo sensibilizar sobre el valor del juego y el derecho de los niños a jugar. Por eso, todos los juguetes repartidos son nuevos, ya que según afirman desde Cruz Roja "todos los niños tienen derecho a estrenar un juguete independientemente de la situación económica de sus familias". El juego es un elemento esencial para garantizar el desarrollo integral de los niños y jóvenes. Este favorece no tan solo el desarrollo intelectual y motriz del niño, sino que ocurre un eje de socialización crucial en las diferentes etapas del crecimiento.