Las precipitaciones de este sábado por todo el territorio catalán han tenido consecuencias en la circulación. El Servei Català de Trànsit ha informado a las 17.30 horas que la AP-7 ha quedado corte en los dos sentidos a la altura de Sant Celoni a causa de una fuerte granizada de que ha dejado una cantidad de hielo importante acumulado en la calzada. A las 18 horas, los Mossos han reabierto la circulación de la vía cuando la granizada ha disminuido, pero desde aquel momento se han generado retenciones que llegan a los 10 kilómetros. En la misma AP-7, a la altura de Sant Celoni, se había producido un accidente a las 17 horas a causa de la granizada, antes de que la vía quedara cortada, y poco rato después y dadas las complicadas condiciones meteorológicas, los Mossos han optado por cortar la vía en los dos sentidos.

A causa de la granizada también se ha tenido que cortar el eje transversal, la carretera C-25, entre Espinelves y Sant Julià de Vilatorta. Esta misma vía ha quedado cortada por nieve a entre Santa Coloma de Farners y Folgueroles. En este tramo se han desplegado máquinas quitanieves para tratar de restaurar las condiciones óptimas de la calzada tan pronto como sea posible. De momento, más allá de las retenciones y los diferentes paisajes blanqueados que algunos usuarios han compartido en las redes sociales, no hay constancia que la granizada haya provocado daños personales o materiales.

La nieve llega al Montseny

La zona de Santa Fe del Montseny acumula 3 centímetros de nieve este sábado por la tarde, informa al Servicio Meteorológico de Catalunya (Meteocat) en una publicación en X. Por la tarde, las lluvias han pasado desde el interior de Catalunya hacia la costa, y han llegado hasta Barcelona ciudad, aunque la intensidad de las precipitaciones en la capital catalana ha estado más bien débil. Las lluvias se han mantenido en el cuadrante nordeste y otros puntos del Prepirineo y norte de la depresión Central: "Son de intensidad débil o puntualmente moderada" y a veces en granizo, añade el Meteocat.