Posiblemente la crisis sanitaria por el coronavirus que estamos viviendo tiene ligeras diferencias, por suerte, con las grandes pandemias que desde siempre hemos visto en las películas de Hollywood como la de la foto que encabeza esta pieza, Los últimos días, de los hermanos Pastor.

Eso no quita, sin embargo, que como mínimo estéticamente hablando el confinamiento decretado en la inmensa mayoría de países del mundo haya permitido que las ciudades, por primera vez en siglos, muestren un aspecto digno de alguna película absolutamente apocalíptica: calles desérticas, animales salvajes campando libremente por avenidas donde a menudo hay retenciones de tráfico o plazas vacías donde la única actividad real es el movimiento de unas hojas de árbol por culpa del viento.

Motivado para compilar todas las imágenes que estos días se están grabando de las ciudades del mundo vacías de gente, el periodista Harald Doornbos ha hecho un hilo de Twitter que, con la etiqueta #coronacrisis, colecta impactantes vídeos de varias ciudades de todo el mundo que cumplen estrictamente el confinamiento y donde, literalmente, no ve ni un alma.

Los vídeos, entre los cuales hay las ciudades de Roma, Istambul, Amsterdam o París, están gravados la mayoría de ellos con drones que nos permiten contemplar unas poéticas y conmovedoras imágenes desde el aire del mundo tal como sería si los humanos lo hubiéramos deshabitado, como por ejemplo este vídeo de la ciudad de Valencia.