La Secretaria d'Habitatge i Inclusió Social del Departament de Drets Socials ha dado a conocer este lunes los datos del mercado de alquiler en Catalunya del 2021. Estas cifras parten de las fianzas depositadas en el Institut Català del Sòl (INCASÒL), y reflejan que el número de contratos de alquiler que se firmaron el ejercicio anterior fueron 167.842, lo que supone un incremento del 23,9% con respecto a los formalizados el año 2020. Paralelamente, la renta media mensual de estos contratos de alquiler del 2021 es de 724 euros. Este precio muestra una bajada del 1,4% con respecto a la media del 2020. En relación con la cifra de los contratos de alquiler, el dato del 2021 es más alto que el del 2019 (162.520) —cuando todavía no había empezado la pandemia— y casi idéntico a la del 2018 (167.953).

El secretario de Habitatge i Inclusió Social, Carles Sala, ha apuntado algunas causas que explican este incremento de contratos: "La bajada del turismo provocada por la pandemia ha hecho poner más viviendas en el mercado convencional", aunque ha matizado que "eso puede ser coyuntural y habrá que ver la dinámica de los próximos trimestres". En esta línea, también se ha registrado un aumento de las compraventas de hogares de casi el 36% en relación con el 2020, hecho que Sala considera que puede ser indicativo de "un claro competidor en el mercado de alquiler". "Las bajas rentabilidades actuales del mercado de alquiler suponen un riesgo importante para el mercado que puede trasladar las operaciones al mercado de la compraventa", ha remachado el secretario de Habitatge, quien ha puesto el foco en "seguir la disminución de la oferta de viviendas para alquilar en los últimos meses que han detectado los agentes inmobiliarios".

Por otra parte, las estadísticas de 2021 plasman una caída —tímida— de los precios del alquiler. En específico, bajan un 1,4% con respecto a la renta media mensual de 2020. Justamente, ya hace más de un año que se aplica la ley de contención de rentas. Sobre el impacto de esta, Carles Sala sostiene que "la distorsión del mercado, oferta y precios, a consecuencia de la pandemia, hace difícil atribuir en qué intensidad estos movimientos son consecuencia de la aplicación de la ley de contención de rentas". En esta línea, el secretario de Habitatge i Inclusió Social también ha subrayado que hay que esperar a valorar el efecto de esta normativa, dado que "se tiene que distinguir entre los datos basados en las fianzas depositadas en el INCASÒL, que están sobre contratos firmados, del análisis que se puede hacer a partir de los datos que ofrecen los portales inmobiliarios, que analizan la oferta y se anticipan a las dinámicas del mercado, para ver si se sostiene esta evolución".

Ponent, la veguería donde más aumentan los contratos de alquiler

Por veguerías, la demarcación que presenta una diferencia más sustancial en comparación con las cifras de 2020 es Ponent, territorio donde los contratos de alquiler se dispararon un 31,9%. La lista la completan el Àmbit Metropolità (27,6%), Alt Pirineu i Aran (24,7%), el Camp de Tarragona (17,2%), las Comarques Gironines (16,6%), las Terres de l'Ebre (15,6%), el Penedès (12,4%) y las Comarques Centrals (10%). En cifras absolutas, el Àmbit Metropolità es la zona en la cual se firmaron más contratos de alquiler (114.321, que constituye el 68,1% del total de los contratos formalizados en Catalunya). Con respecto al descenso de la renta media mensual de los alquileres, la veguería donde más retrocedió el precio fue el Penedès (-2,5%), seguida del Àmbit Metropolità (-2,4%), las Comarques Centrals (-2%), el Camp de Tarragona (-1,2%), las Comarques Gironines (-1,2%) y Ponent (-0,1%). Paradójicamente, el precio del alquiler subió en el Alt Pirineu i Aran y en las Terres de l'Ebre. En ambos casos, el incremento fue del 2,9%.

 

En la ciudad de Barcelona, el auge de los contratos de alquiler ha sido mucho más pronunciado y reseñable: 41,4%. Por distritos, donde más crecieron estos contratos es en el Eixample (49,8%). La clasificación, de mayor a menor incremento de contratos, la completan Gràcia (46,3%), Sarrià-Sant Gervasi (39,6%), Sants-Montjuïc (39,5%), Les Corts (39,5%), Ciutat Vella (38,7%), Sant Andreu (37,5%), Horta-Guinardó (36%), Sant Martí (31,2%) y Nou Barris (24,1%). En relación con el precio de los alquileres, en Barcelona ciudad, de media, cayeron un 4,8%, quedando en 918,84 euros mensuales. Ciutat Vella es el distrito en el cual el descenso es más acentuado (-7,4%), acompañado del Eixample (-6,3%), Gràcia (-5,7%), Sants-Montjuïc (-5,6%), Les Corts (-5,2%), Sarrià-Sant Gervasi (-4,5%), Sant Martí (-4,5%), Sant Andreu (-4,2%), Horta-Guinardó (-3,8%) y Nou Barris (-3%).

Sobre el precio de los alquileres, hay que apuntar que el Departament de Drets Socials ha detectado una reducción de estos en las franjas más altas, mientras que en las más bajas ha subido. Carles Sala, secretario de Habitatge, señala que "alquileres que se situaban en la banda baja, entre el margen inferior y el índice medio, están desapareciendo del mercado, porque la ley valida como precio de mercado el índice medio de referencia, cuestión que va en contra de quien pretende encontrar viviendas más asequibles de alquiler y, en segundo lugar, por el crecimiento de la necesidad de garantizar la solvencia del arrendatario ante la inseguridad jurídica", una inseguridad que se atribuye a "las constantes impugnaciones judiciales de las leyes catalanas" y que, en opinión de Sala, "no favorece el mercado de alquiler". Eso hace que la franja media de las rentas de alquiler gana cuota con respecto a los extremos. Y por lo que respecta a la duración media de los contratos, esta se concreta en 3 años y 9 meses en las zonas tensas, pero baja a los 3 años y 5 meses en aquellos ámbitos que no están tensos.