La Guardia Urbana de Tarragona localizó ayer al mediodía un conductor bebido con una tasa de alcoholemia que casi cuadruplicaba el límite permitido. El hombre, que circulaba con una tasa de 0,93 mg/l de alcohol por aire expirado, se vio implicado en un accidente en la N-340 a la altura del barrio de Torreforta. Chocó por detrás con otro vehículo. Los agentes abrieron diligencias al conductor, vecino de Reus de 28 años, como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial, bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Según fuentes policiales, dos patrullas que hacían un control preventivo en la Vía Augusta observaron un vehículo que, cuando se dio cuenta de la presencia policial, apagó las luces e hizo un cambio de sentido con una maniobra prohibida. El vehículo fue interceptado por los agentes en unos 200 metros de la zona de control.
Cuando el conductor fue identificado los agentes comprobaron que su permiso no era vigente a causa de la pérdida total de puntos. Desde 2013, el infractor, con domicilio en Sant Pere de Ribes, había dado positivo en cuatro ocasiones a diferentes municipios catalanes para conducir sin haber obtenido todavía el permiso.
El conductor ha sido citado ante el juez este viernes 22 de febrero para prestar declaración. La policía también pilló la madrugada del domingo a un joven de 23 años que conducía sin permiso por pérdida total de puntos.