Condenados. La Audiencia Nacional ha condenado a ocho años de prisión a tres hermanos, nacidos en Marruecos y vecinos de Badalona, acusados de formar parte de una célula de adoctrinamiento yihadista extremista en esta ciudad catalana, y que, según los hechos probados, incitaron a un hombre a viajar a Siria para combatir, donde murió en un bombardeo en el 2016. El tribunal afirma que los tres hermanos formaban parte del grupo islamista radical Hizb Ut Tahrir al Islami (Partido de la Liberación Islámica) y que tenían como objetivo captar y adoctrinar personas en Badalona y otras localidades próximas para radicalizarlos. La condena por el delito de integración a organización criminal, incluye seis años de libertad vigilada, una vez cumplida la pena de prisión.

En la resolución, difundida este lunes, la sala primera de la sección penal de la Audiencia Nacional afirma que los acusados hacían su tarea de captación y adoctrinamiento a través de reuniones en domicilios y lugares públicos de Badalona y Santa Coloma de Gramenet, y disponían de material de contenido yihadista radical. También tenían acceso a varias webs donde participaban en foros donde se promovía y justificaba la yihad y la necesidad de imponer al califato universal. La fiscalía pedía que fueran condenados a nueve años de prisión de integración a organización terrorista o alternativamente a siete años y seis meses por el delito de captación y adoctrinamiento terrorista. El tribunal considera probado que los hermanos Lamrhari adoctrinaron a un vecino de Badalona, de quien se asegura que se había iniciado en el yihadismo en la prisión Modelo de Barcelona, donde solo iba a dormir, y que una vez liberado, viajó a Siria por indicación suya antes de morir en un bombardeo.

 

Testigo protegido

La condena se basa en la declaración de un testigo protegido, que denunció los hechos para evitar nuevos episodios como el del vecino que había muerto luchando en Siria. Las defensas de los acusados denunciaron indefensión, ya que no se dio a conocer la identidad de esta persona, ni acabada la investigación ni en el juicio, donde se le distorsionó la voz. En este sentido, el tribunal expone que ha actuado tal como le permite la ley en la protección del testigo, el cual explicó que tardó en denunciarlo a la policía por miedo. Testigos de los acusados admitieron que hacían estas reuniones, que los abogados defendieron que están amparados de la libertad de expresión.

La Audiencia Nacional añade que hay otras pruebas que demuestran la implicación de los tres hermanos, como las vigilancias policiales que les hicieron, a partir de la información del testigo protegido, y de la documentación y aparatos informáticos, que fueron decomisados en sus domicilios. La policía los detuvo en el 2020. Además, se precisa que la persona radicalizada y que se marchó a luchar con Daesh ya había sido investigada en otras ocasiones. El tribunal, así, condena a ocho años de prisión a los tres hermanos de Badalona, que es la pena más baja del delito de integración en organización criminal, al considerar que no hay elementos "especialmente importantes o agravantes".