La alcaldesa de Barcelona Ada Colau se ha alineado con Ciudadanos, Partido Popular y Partit dels Socialiste -el bloque del 155- y ha dado apoyo a una propuesta del PSC que reprueba las opiniones, tuits y artículos del presidente Quim Torra. Los comunes se han mostrado favorables a reprobar los comentarios excluyentes y han manifestado, una vez más, las discrepancias con Torra, de quien han dicho que pertenece a "un nacionalismo conservador que no es el del catalanismo popular y progresista".

El líder de los socialistas en Barcelona, Jaume Collboni ha tildado Torra "de fracturador nato" y ha dicho que "hay que poner a uno cortafuegos a las declaraciones xenófobas y supremacistas" para evitar que estos discursos normalicen. En su discurso, el socialista ha acusado al presidente de la Generalitat de querer "enterrar el catalanismo integrador" y le ha recriminado que no haya explicado qué piensa de los españoles.

Las palabras de Collboni han enojado el exalcalde Xavier Trias que ha recordado el papel del PSC en la construcción de la Cataluña integradora. "Sintiéndose a usted, me parece sentir Ciudadanos. Ha hecho una intervención pésima ", le espetó.

Quien también ha apelado al pasado de los socialistas ha sido ERC. El concejal Jordi Coronas, se ha centrado en la figura de Pasqual Maragall de quien ha dicho que "como el echamos de menos y ustedes parece que también porque están perdidos". Acusó al PSC que se sume "a la fiesta" de los que quieren decir que hay fractura. "en lugar de ayudar a recoser-la, la hacen grande", dijo. Con todo, reconoció que no comparte las opiniones de Torra.

La CUP, que se abstuvo en la votación, lamentó la banalización del racismo. "Se ve que todo el mundo ahora está en la lucha antirracismo", ironizó la concejala Eulalia Reguant que a la vez ha recordado a los socialistas que si tan preocupados están por el racismo podrían haber presentado una proposición por "la derogación de la ley de extranjería, la petición del derecho a voto a los extranjeros o el cierre de los CIES".

El text de la proposició fa referència de forma genèrica a “actituds i comentaris divisius, excloents i de caire xenòfob” sense personalitzar-ho en ningú, però Collboni, en la seva exposició, ha fet una menció clara i directa al president de la Generalitat.