Los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán, y el exconsejero de Empleo José Antonio Viera, han comparecido este miércoles ante el juez que lleva el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares. Los tres se han limitado a ratificar las declaraciones que ya hicieron por esta misma causa ante el Tribunal Supremo el mes de abril del pasado 2015. Los expresidentes se han negado a responder a las preguntas de la fiscalía y a las acusaciones. En la salida de los juzgados los dos han ratificado su exculpación del caso a través de comunicados.

En el comunicado, Chaves también ha asegurado que no quería contestar otra vez a las preguntas del magistrado porque en su declaración en el supremo ya prestó declaración "durante varias horas" y que considera que ahora "no se ha producido ninguna novedad en relación con los hechos" y, por lo tanto, mi posición" no ha "variado".

El abogado de Griñán, José María Mohedano, no ha querido perder la oportunidad de cargar contra el gobierno español. Mohedano ha acusado al gobierno de intentar "compensar" los últimos casos de corrupción dentro del partido popular con las citaciones de los expresidentes socialistas, que fueron pedidas por la Fiscalía Anticorrupción. El abogado también ha querido recordar que esta causa es "muy antigua" y que considera que "se tendría que cerrar ya".

Llegada a los juzgados entre gritos

El primero en llegar a los juzgados del Prat de San Sebastián de la capital sevillana, a las 9,45 horas, ha sido Manuel Chaves, que ha llegado hasta la puerta de los juzgados en coche y custodiado por un fuerte cordón policial. En las puertas de los juzgados lo esperaban decenas de medios de comunicación y ciudadanos, entre ellos miembros de la plataforma de afectados por la hipoteca, que, al igual que ha pasado posteriormente con Griñán y Viera, lo han increpado con gritos de 'no hay pan para tanto chorizo', 'PSOE-PP, la misma mierda es', o 'manos arriba, eso es un atraco'.