El cazador Ismael Rodríguez, que el sábado mató a tiros a dos agentes rurales, declarará este martes por la mañana en los juzgados de Lleida. Su abogada le ha recomendado que responda a las preguntas y que explique todo lo que recuerda. "Recuerda que corría, paró de correr y cuando tuvo el shock llamó al 112", dice a El Nacional su abogada, Montse Torres.

Torres desmiente dos de las informaciones que estaban más claras hasta ahora: Que se discutió con los agentes rurales, y que estos le pidieron la licencia. Según la abogada, eso no es cierto. "Los agentes rurales no le pidieron la licencia", asegura. También dice que "no hubo ninguna discusión". El único que puede explicar los hechos es el acusado, porque en aquel momento no había testigos. Pero el estado de shock en el que se encuentra Ismael Rodríguez hace que existan muchos interrogantes por resolver. Su abogada no encuentra explicación y dice que "se le cruzaron los cables".

La letrada explica que su cliente entró en shock y que está muy arrepentido de lo que hizo. De hecho, no se explica cómo pudo matar a los dos agentes rurales: "Tiene un lapsus mental. No sabe lo que le pasó". Torres ha explicado a El Nacional que durante estas últimos 48 horas, Ismael Rodríguez "no para de pedir perdón". Ahora es consciente de lo que ha hecho y que ha matado a dos personas y ha destrozado a dos familias.

De hecho, según la letrada, el cazador se da cuenta de la magnitud de la tragedia en medio de la llamada al 112 y por ello no la puede acabar. "Hace la llamada y no la acaba porque no puede y se da cuenta de lo que ha hecho".

La llamada y la confesión

Ismael Rodríguez llama al 112 a las 11'40h. La telefonista recibe el primer mensaje donde explica que dos agentes rurales lo han parado en un control, que los ha disparado y que están muertos. A partir de aquí la llamada se deriva directamente a los Mossos d'Esquadra, que activan las patrullas.

El cazador entregó el arma a los Mossos d'Esquadra y confesó el doble crimen en el mismo lugar de los hechos. La policía lo interrogó durante 3 horas pero poco explicó. Dice que no recuerda prácticamente nada y que no sabe lo que sucedió.

Su abogada asegura que no tiene problemas psicológicos, ni con el alcohol, ni con las drogas. Destaca que ha colaborado en todo momento con la policía y que ha pedido perdón. También asegura que disparó tres tiros y no cuatro, como apuntaban hoy algunas fuentes. La escopeta tenía un pestillo de seguridad que sólo permite 3 tiros consecutivos.

Este martes volverá a explicar lo que recuerda al magistrado del juzgado número 4 de Lleida que lo volverá a interrogar. Así se lo ha recomendado Montse Torres, abogada del turno de oficio que el sábado estaba de guardia y se encontró asumiendo el caso, que seguirá manteniendo si su cliente no renuncia a ella y se busca a otro abogado.