La Generalitat de Catalunya instaurará la vacunación obligatoria contra la rabia a animales de compañía, que son susceptibles de contagiarse y transmitirla a humanos, en un momento en el cual se ha incrementado el riesgo de contagio de la enfermedad derivada de la llegada de mascotas de Ucrania. Actualmente, la rabia afecta además de 150 países y causa la muerte de cerca de 60.000 personas mueren al año de rabia, según datos de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), que reclama la obligatoriedad de la vacuna para los perros, gatos y hurones. La rabia en mascotas provoca cerca de 1.600 casos anuales que afectan perros y gatos, con contagios esporádicos con personas. La enfermedad es causada por un virus que ataca el sistema nervioso central, causando una encefalitis altamente letal. Según la RSCE, en España la vacuna contra la rabia es obligatoria para los perros en todas las comunidades autónomas, excepto a Galicia, País Vasco y Catalunya, mientras que Asturias anunció recientemente que obligará a todos los perros, y no solo a los potencialmente peligrosos, a llevar su dosis contra esta afección, según un comunicado.

Enfermedad reemergente

La Organización Mundial de la Salud Animal (*OMSA) recomienda la vacunación de al menos el 70% de los perros en las zonas de riesgo para reducir a cero los casos en seres humanos. La rabia, cuya tasa de mortalidad en el ser humano una vez manifestada la enfermedad es del 99%, es considerada como una enfermedad reemergiendo a escala mundial a causa de la aparición de nuevas variantes del virus que incrementan el número de reservorios. Según el Estudio Epidemiológico de rabia impulsado por MSD Animal Health en colaboración con el Instituto de Inmunología Clínica y Enfermedades Infecciosas (Grupo YNMUN Biomedicina), y el Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de Córdoba, España se encuentra en riesgo alto de sufrir un brote de rabia a causa de la baja tasa de vacunación canina.

"Los virus no conocen fronteras. Un porcentaje de inmunización menor del 70% no solo es un riesgo para la comunidad autónoma que decide no vacunar, sino que influye de forma igualmente notable en la inmunidad de población del resto del país", ha dicho el coautor del Estudio Epidemiológico de rabia, director del Instituto de Inmunología Clínica y Enfermedades Infecciosas (Grupo Ynmun Biomedicina) y coordinador internacional del ZEIG (Grupo de expertos en zoonosis y enfermedades infecciosas emergentes), Fernando Fariñas.

Campañas de control veterinario

La estrategia "One Health", reconocida por la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH, por sus siglas en inglés), formada por 167 países, plantea para el control de enfermedades como la rabia, que se puede prevenir, llevar a cabo campañas de control veterinario y de vacunación que son eficaces en los lugares donde se implementan, una práctica "muy efectiva, y con fallos vacunales muy extraños", según la RSCE. Inciden en el hecho de que la vacunación es la única vía para conseguir la erradicación del virus y cumplir con la eliminación de la rabia en 2030, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda de Naciones Unidas.

El presidente de la RSCE, José Miguel Doval, señala que "el idóneo sería una campaña de vacunación obligatoria para todos los perros en toda España, en línea con la estrategia 'One Health' y de con los ODS". Doval recuerda que es importante reconocer la "interdependencia" entre la sanidad animal, la salud humana y el medio ambiente, y para eso es necesario implementar "el mejor control veterinario posible". Señalan desde la entidad que la rabia se ha eliminado en Europa Occidental, Norteamérica, Japón, Corea del Sur y algunas regiones de América Latina, pero sigue presente en grandes zonas de África y Asia.

La vacuna puede administrarse a partir de los tres meses del animal y se recomienda repetir la vacunación al año de la primera inmunización y, posteriormente, el protocolo dependerá de la duración de la inmunidad de la vacuna utilizada, según la RSCE.