Aunque la situación por todo el Estado es dramática, en Catalunya todavía empeora. El Ingreso Mínimo vital sólo llega a un 8% de la población española que vive bajo el umbral de la pobreza, una cifra que en el caso del país todavía se reduce más hasta un 4,9%, siendo la región donde a menos personas en riesgo cubre. En general, 3 de cada 4 solicitudes del IMV han sido rechazadas, principalmente por la complejidad del procedimiento y los exigentes requisitos necesarios para acceder.

Al fin y al cabo se desprende de un estudio publicado hoy para|por la Asociación de directores y gerentes de la Seguridad Social, que registran hasta 1,24 millones de solicitudes tramitadas, con todavía 100.000 pendientes de resolver. Por otra parte, cifran la prestación media por beneficiario en 172 euros mensuales y 436 por hogar, una cifra muy menor de lo que en un principio se estipuló. Aunque el Gobierno preveía 2.300.000 beneficiarios, de momento, de los 1.240.000 millones de solicitudes, 337.000 han sido aprobadas (27,1%) y 888.000 (72,9%) denegadas.

Diferencia territorial

La cobertura del Ingreso Mínimo Vital sigue presentando graves diferencias por todo el Estado. Por un lado encontramos Catalunya, con solamente un 4,9 de los perceptores con respecto a la población que se encuentra bajo el umbral de la pobreza y Navarra, donde la ayuda llena un 22% de esta población. Canarias, con el 5,5% y Baleares, el 5,8% son las otras regiones con una cobertura más baja. Melilla (20,3) y Ceuta (19,4) acompañan Navarra arriba del podio.

Lo que tenía que ser una de las medidas estrellas del gobierno de coalición en su lucha contra la pobreza y la desigualdad, creada después del estallido de la pandemia y para evitar que el coronavirus cronifique todavía más estas diferencias, se ha quedado muy lejos de las previsiones iniciales. Hasta septiembre desde Seguridad Social tan solo se habían desembrozado 1.402 millones de los 2.728 que se habían contemplado para esta ayuda. Una cifra que representa poco más de la mitad de lo que se esperaba, según revela el estudio.

"Vacuna contra la pobreza"

Para conceder esta ayuda, se valoran los ingresos de la renta del 2019, año en que todavía no se había producido el impacto de la pandemia. Según reconoce el ministerio, el 60% de las denegaciones se han producido para no cumplir el criterio de vulnerabilidad, al superar los umbrales de renta y patrimonio. Así lo explica José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación, que ha lamentado en una entrevista en El País que "teniendo la vacuna contra la pobreza", tal como ha descrito el IMV, esta no se esté aplicando como tocaría.

"Qué pasaría si tuviéramos miles de vacunas disponibles y en lugar de aplicarlas a la gente las guardáramos y les diéramos pastillas de Ibuprofeno. Pues es lo mismo". Martínez describe de esta manera las prestaciones que ahora mismo reciben a los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, una ayuda que en principio debería de oscilar entre los 462 y 1.015 euros mensuales, dependiendo de la medida|tamaño del hogar. Según se ha mencionado, esta ayuda se reduce a 172 euros de media  por persona, mientras que en los hogares es tan solo de 476.

En la imagen principal, personas hacen cola para acceder al Banco de Alimentos durante el confinamiento / ACN