Catalunya recupera la oficina de atención a víctimas de terrorismo, 13 años después de abrir una y tras cerrar la última en 2012, en la época de crisis y por los recortes. La consellera del Departament d'Interior i Seguretat Pública, Núria Parlon, ha presentado este viernes el Servicio de Atención y Apoyo a las Personas Afectadas por el Terrorismo (SASPAT), reclamado hace tiempo por entidades y, sobre todo, por víctimas de los atentados en la Rambla y Cambrils el 17 de agosto de 2017. Robert Manrique, víctima del atentado terrorista de Hipercor, junto con la psicóloga Sara Bosch, fue el coordinador de este servicio en 2010, que aprobó la entonces consellera de Interior, Montserrat Tura (PSC).
Los atentados de 2017, que causaron 16 muertos y centenares de heridos, hicieron evidente que era necesario un servicio en Catalunya, como tienen el País Vasco y Madrid, ante la "desidia de la Administración estatal", según recuerdan los afectados, porque solo abrió una oficina en Barcelona durante una semana: contactó con un centenar de víctimas, cuando la sentencia de la Audiencia Nacional del juicio del 17A identificó a 345 víctimas de 30 nacionalidades.
"Una ventanilla única"
Parlon ha hecho este anuncio en la clausura de una jornada sobre terrorismo, en la que han intervenido expertos y familiares de víctimas, celebrada en el salón de actos del Departament d'Interior. La consellera ha detallado que el servicio "actuará como ventanilla única para acompañar y localizar a las víctimas, siguiendo el trabajo de la Unidad de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo (UAVAT)", y se pondrá en marcha el año que viene. "Empezamos con pocos recursos, pero no queríamos esperar más", ha admitido la consellera. El servicio estará en la sede del Departament y bajo la dirección de Alba Alfageme, directora del Gabinet de Seguretat i Polítiques Transversals, con una psicóloga y una administrativa
Hablan las víctimas
En la jornada, Javier Martínez, presidente de la Associació 17A: Volem saber la veritat y padre de Xavi —el niño de 3 años atropellado por el asesino yihadista de Ripoll— y Manrique han hecho un balance de los hitos y los retos en el acompañamiento a las víctimas de terrorismo. "Nos ha faltado humanidad", ha declarado Martínez, además de agradecer a los Mossos d'Esquadra la atención a su familia. Martínez también ha hecho un llamamiento contra la islamofobia, pero ha pedido que se investigue a los imanes, más prevención en las escuelas y que se aclaren las incertidumbres de los atentados de la Rambla.
Por su parte, Manrique ha pedido que el nuevo servicio "trabaje, busque a las víctimas y no las olvide". Ha añadido que Catalunya tiene 100 muertos y unos 1.400 heridos de los atentados de todos los bandos, de ETA, del Grapo, FRAP, etc. Ha insistido en que quedan unas 500 víctimas del 17A pendientes de localizar, y unas 200 de antes de estos atentados.
Precisamente, por la falta de un servicio de atención catalán, Manrique y otros profesionales crearon la Unidad de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo (UAVAT), que recibió financiación del Ayuntamiento de Barcelona, la Diputació y la Generalitat, hasta que en mayo de 2023 la cerraron ante la imposibilidad de seguir trabajando como entidad pública, por la negativa del Govern a crear una oficina. “Si en 2017 hubiéramos tenido un servicio de atención catalán, no habríamos tenido ni el 10% de problemas registrados, especialmente en la localización de víctimas para informarlas de sus derechos”, ha declarado Manrique, que negoció con las conselleras de Justícia, de Junts y ERC, la nueva oficina, sin conseguir-lo.
Ahora, la ley y el protocolo
Manrique ya expuso, en la comisión de investigación del 17A del Congreso de los Diputados, que era necesario cambiar la ley estatal de 2011, que solo da un año de plazo a víctimas de terrorismo para pedir este reconocimiento a la Administración. El experto también ha indicado que, una vez que se ponga en marcha el servicio, ahora sería el momento de aprobar una ley catalana para víctimas de terrorismo (como tienen otras comunidades), así como un protocolo de actuación real y coordinado. Todos los políticos que estuvieron presentes en el homenaje a las víctimas del 17A en la Rambla el año pasado recibieron un sobre con las reclamaciones de las víctimas. Ahora la pelota está en su tejado.
La jornada ha terminado con una foto de familia de las víctimas de terrorismo catalanas y del Estado español que han asistido al acto.
