La población catalana cree que el número de personas inmigrantes que residen en el país es mucho más elevado que el porcentaje real. Concretamente, las cifras de la encuesta publicada por la Fundación Acord Ciutadà per una Barcelona Inclusiva (ACSAR) apuntan que los catalanes perciben la población inmigrante un 13,1% mayor de lo que realmente es, casi el doble de la cifra real. Además, la edición de este año del Barómetro de Opinión por el Observatorio de Migraciones en Catalunya que contiene estos datos también revela cómo, en general, los catalanes no ven la inmigración como un problema o prioridad por resolver.
La inmigración no preocupa a los catalanes
Tal como recoge el estudio, que se ha elaborado a partir de un cuestionario repartido entre la población general mayor de edad y residente en Catalunya en los últimos 5 años, la percepción media es que hay un 29,3% de personas inmigrantes, cuando el dato real es el 16,2%. Sin embargo, sólo el 12% de los encuestados cree que la inmigración es un problema por resolver. De hecho, esta preocupación ocupa el lugar número 11 en la lista, y las principales problemáticas son la pandemia (50,8%), las relaciones entre Catalunya y el Estado (46,5%) y el paro y la precariedad laboral (45,9%).
Además, la mitad de la población considera aceptable el número de extranjeros residentes en Catalunya y valora positivamente el impacto cultural y económico de las personas inmigrantes. Más concretamente, la mayoría considera que no frenan el desarrollo de la lengua catalana. De hecho, sólo un 16% de los encuestados ven la proporción de la población inmigrante como un hecho "excesivo".
Sesgos y percepciones desproporcionadas
La gran mayoría de la población (83,5%) está a favor de la regularización de la situación legal de las personas migradas, sino que con algunas condiciones, como la situación laboral de la persona.
Aunque la percepción general de la inmigración sea positiva o neutral, los catalanes tienen percepciones equivocadas sobre esta parte de la población. Sólo 1 de cada 2 personas encuestadas consideran que el número de personas inmigrantes que residen en Catalunya de manera legal son mayores que el número de personas que residen en una situación legalmente irregular.
Además, la percepción sobre las personas migrantes varía considerablemente según su lugar de origen, revelando un sesgo hacia ciertas culturas o razas. En términos de simpatía, las personas encuestadas ven con mejores ojos a las personas provenientes de la Unión Europea, seguidas por las norteamericanas. Por el contrario, las peores valoradas son las personas de la África subsahariana y las provenientes de Marruecos. De la misma manera, poco más de la mitad de la población "aceptaría" alquilar un piso a personas migrantes (62,4%) o vivir en un barrio con mucha población migrante (55,1%).
Foto principal: manifestación a favor de los derechos de los migrantes en Gran Canaria / Europa Press