La retahíla de delitos que los Mossos d'Esquadra imputan a los detenidos hoy durante la explotación del caso Hydra, donde se ha querido decapitar la cúpula de los violentos Casuals demuestra el tipo de personas que hay detrás de esta organización criminal heredera de los Boixos Nois y vinculada a los ultras del FC Barcelona. Los Mossos no solo los investigan por sus relaciones con incidentes contra otros grupos ultras, los Casuals, según la policía, habían organizado una red criminal temida y muy peligrosa con ramificaciones en el narcotráfico y en las extorsiones.

El operativo, que ha avanzado ElNacional.cat, ha arrancado en torno a las seis de la madrugada de este viernes con casi una veintena de entradas por todo Catalunya, sobre todo en el área metropolitana de Barcelona, bajo la batuta de la Comisaría General de Información y también de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones (UCSE) con el objetivo de detener a más de 40 personas relacionadas con los delitos de homicidio, desórdenes públicos, secuestro, tenencia de armas, contra la salud pública, extorsión, pertenencia a organización criminal y otros delitos conexos.

En lo alto de la pirámide de los Casuals los Mossos sitúan los dos temidos líderes, Ricard Mateo y Paco el Gordo, que son también objetivo para detener durante la operación de esta mañana en varios puntos del área metropolitana. Los asaltos a sus casas se han hecho con agentes del Grupo Especial de Intervención (GEI) por la posibilidad de que pudieran mostrarse hostiles con la policía, incluso con armas de fuego.

Tres crimene relacionado con los Casuals

De todos estos delitos sorprende uno, el de homicidio. Según han explicado fuentes de la investigación a ElNacional.cat, los Mossos vinculan a miembros de este grupo de ultras del FC Barcelona en como mínimo un homicidio que se registró en la ciudad de Barcelona el pasado mes de marzo. Los Mossos interceptaron, en la zona de Vía Augusta, un cadáver en el maletero de una furgoneta, envuelto con plásticos. El vehículo había salido de un prostíbulo de un callejón de Gràcia y después de seguirlo, agentes de la unidad motorizada de la policía catalana los pararon cuando subían hacia la Diagonal.

En la parte posterior del vehículo se encontró el cadáver de un hombre. Los dos conductores del vehículo, que ahora la policía ha querido vincular con el entorno de los líderes de los Casuals FCB, ingresaron a prisión. Hoy por hoy, sin embargo, no se conocen más detalles de este crimen. El caso, que ha estado bajo secreto de sumario hasta esta mañana, cuando se ha iniciado la última fase de la investigación, ha sido tutelado por el juzgado número 12 de Barcelona, que es quien ahora recibirá a los diferentes detenidos para decidir si ingresan a prisión o quedan en libertad con cargos a la espera de que llegue el día del juicio.

Además, los Mossos también relacionan a los Casuals con el asesinato de un joven marroquí asesinado a tiros en Badia del Vallès en el mes de febrero e incluso con la desaparición de un tercer hombre, una persona que, a horas de ahora, todavía no ha aparecido. Los tres casos tienen como denominador común el tráfico de drogas.

 

No solo radicales del fútbol

Más allá de ultras violentos vinculados al FC Barcelona, los Mossos hace meses que les van detrás por su especialización en negocios, todos ilícitos, relacionados con el tráfico de drogas, prostitución y también extorsiones y secuestros por el control, entre otras cosas, del territorio por la venta de drogas. Entre el currículum de las diversas investigaciones en paralelo que han acabado todas bajo el paraguas del caso Hydra que se ha explotado hoy, más allá de los enfrentamientos con grupos antagónicos, como ultras del Español, también hay agresiones con otros grupos que se dedican al narcotráfico. El pasado mes de diciembre, los Casuals se enfrentaron a un grupo del clan de los Jodorovich en una discoteca de Barcelona por un tema de drogas.

Los Mossos les tienen el ojo encima desde hace meses, cuando notaron que el grupo, después de años sin mucha actividad, se habían vuelto a reagrupar y empezaban, también más allá del fútbol, a volver a ser activos. La Policía Nacional, el año 2021, actuó contra ellos en una operación que sirvió para desmontar una red de prostitución que los Casuals, herederos de los Boixos Nois, habían organizado en la zona de Sabadell y Terrassa.