200 vecinos de Castelló d'Empúries se han manifestado hoy ante la basílica de Santa María con el fin de rechazar la decisión del obispado de Girona de trasladar a mosén Ferran Jarabo, el rector del pueblo. En la concentración han participado feligreses catalanes, pero también alemanes y franceses. Jarabo tendría que decir su última misa en el pueblo el próximo domingo día 22 de enero. El obispado afirma que el relevo se debe a motivos médicos, ya que Jarabo sufrió un accidente de moto hace unos meses y ahora lleva muletas. Pero los vecinos no se lo creen y afirman que la decisión se debe "al discurso crítico" del mosén y a las "incontables iniciativas sociales que tiene". Incluso el alcalde del municipio, Salvi Güell, se ha pronunciado a favor de la continuidad del rector y este lunes el consistorio celebrará un pleno para debatir este asunto.

Una de las organizadoras de la protesta, Emma Deltell, dice que seguramente a la institución "no le gusta tener una voz crítica" y asegura que Jarabo "ha seguido trabajando y atendiendo sus obligaciones" a pesar del accidente. Deltell reivindica la figura del mosén de quien dice que "es una persona que genera unidad" y por eso pide al obispo de Girona, Francesc Pardo, que reconsidere la decisión de cesar a Ferran Jarabo. Los feligreses han iniciado, también una campaña de recogida de firmas y ya han conseguido más de mil. Las firmas se quieren remitir directamente al obispo de la diócesis.

Ferran Jarabo es un cura muy conocido en el Empordà. Se ha implicado mucho en la vida pastoral, en la conservación del patrimonio de la zona y también ha participado en muchas actividades intelectuales: debates, conferencias... Además, era un habitual de los medios de comunicación de la región.