El catalán pierde terreno en el Saló de l'Ensenyament: la edición de este año, que se ha celebrado entre el miércoles 13 y el domingo 17 de marzo en el recinto ferial de Montjuïc, ha evidenciado un retroceso del uso de la lengua propia respecto del 2023. Así se desprende de un estudio realizado por la Plataforma per la Llengua, que ha visitado la feria en dos días diferentes para hacer una muestra presencial de los puestos y las actividades ofertas. Y las conclusiones de la entidad no son buenas, que avisa de que "los datos han ido a mucho peor". Este 2024 ha habido 224 expositores, un incremento importante respecto de los 169 del año pasado. "Si la tendencia es a crecer y a tener más expositores nuevos e internacionales, que la política lingüística del Saló de l'Ensenyament sea nula, como demuestran estos datos, puede acabar comportando que el paisaje lingüístico sea como más va, más castellanizado", alerta Plataforma per la Llengua.

El estudio ha valorado tres elementos presenciales. Por una parte, la lengua de la información visible y fija al puesto, en forma de carteles y serigrafía que conforman la rotulación. En segundo lugar, se ha analizado la lengua de uso en los folletos de información sobre los estudios que los estands reparten a los interesados. Y, finalmente, la atención oral de las personas que se encuentran en los puestos, que se ha constatado escuchando varias conversaciones aleatorias. Además, posteriormente también se observaron las páginas web de todas las empresas e instituciones expositoras para ver si tenían versión en catalán o no.

Del total de 224 expositores, aproximadamente dos de cada tres —, concretamente el 147, es decir el 65,6% de estosno tenían uno de los cuatro ítems analizados en catalán. Una cifra peor que el año pasado, cuando el 46% de stands no ofrecía toda la información en catalán, si bien en aquella ocasión no se consideró la lengua oral. En todo caso, Plataforma per la Llengua señala que en algunos casos es comprensible que el ítem de la página web no se ofrezca en catalán, como es la Universidad de Burgos o la Universidad de Vilna.

Rotulación y folletos, en caída libre

Si nos fijamos en cada ítem, se constata también este retroceso del catalán. Si el año pasado un 85% de puestos ofrecían la rotulación en la lengua propia, este 2024 solo era el caso en un 64,7% de stands. Con respecto a los folletos, un 89% se ofrecían en catalán en el 2023, pero el porcentaje ha caído hasta el 54,7% este año. En cambio, la proporción de páginas web que no se ofrecen en catalán se ha mantenido aproximadamente en el mismo nivel, mientras que el año pasado Plataforma per la Llengua no analizó el uso oral.

En todo caso, los ítems de la rotulación y de los folletos son elementos que podrían ofrecerse fácilmente en catalán, aunque las empresas o instituciones expositoras fueran extranjeras. Con respecto a la rotulación, Plataforma per la Llengua informa de que hay 13 puestos que el año pasado se presentaban en catalán y que ahora ya no lo hacen, 13 más que son nuevas y no cumplen el requisito, y ocho que siguen sin ofrecerse en catalán —en cambio, ninguno ha dado el paso para mejorar y ofrecerse ahora en catalán. Y con respecto a los folletos, 18 stands que el año pasado estaban bien este año no tienen algún folleto en catalán, 16 de los stands nuevos tampoco cumplen este ítem y 8 continúan mal —solo hay una mejora, para el IQS de la Universidad Ramon Llull—.