Casas con jardín y fuera de las grandes ciudades. El confinamiento ha hecho que muchas personas se replanteen a qué tipo de vivienda quieren vivir y el teletrabajo ha permitido acceder en inmuebles del extrarradio, generalmente con más prestaciones y precios "más razonables". "Si los cambios se consolidan, cambiará totalmente el mapa inmobiliario", ha asegurado la directora del Área Residencial de Forcadell, a Marta Vilana, en declaraciones en la ACN.
El desplazamiento de la demanda en los municipios podría provocar un aumento de los precios en estas zonas por la falta de una oferta "adicional" de obra nueva, según la Cámara de Propiedad Urbana de Barcelona. En la capital catalana, los precios "tenderían a estabilizarse", si bien la ciudad tiene un mercado "muy estable".
En enero, Barcelona concentraba el 51,3% de las búsquedas de vivienda en la provincia, dos puntos porcentuales por encima de los datos registrados en abril, según Idealista. La agencia inmobiliaria Forcadell también ha detectado un incremento en la demanda de viviendas con más prestaciones y fuera de las grandes ciudades. "El alquiler siempre es mucho más ágil a dar respuesta a este tipo de necesidades", ha afirmado Vilana. Esta tendencia todavía no se ha traducido en el mercado de venta, donde los compradores están siendo "cautos".
Antes de la pandemia, un 44,1% de las búsquedas de vivienda se concentraban en las capitales de provincia del Estado. Desde el decreto del estado de alarma, la cifra se ha reducido hasta el 38,8%. "Durante la cuarentena muchas personas se han dado cuenta [...] que preferirían vivir en zonas menos céntricas a cambio de disponer de más metros cuadrados, mayor luminosidad, jardines o terrazas," ha asegurado el jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar.
"Si los cambios de consumo se consolidan, cambiará totalmente en mapa inmobiliario", ha manifestado a la directora del Área Residencial de Forcadell, en referencia a la concentración de zonas prémium en el centro de las grandes ciudades. Para el gerente de la Cámara de Propiedad Urbana de Barcelona, Òscar Gorgues, el desplazamiento de la demanda será una "tendencia" pero no comportará una "ruptura" con el mercado actual en "tres meses".
En cualquier caso, la consolidación de la dinámica tendrá también un efecto sobre los precios. "Si hay presión de la demanda, puede ser que, al no tener una oferta adicional de obra nueva, los precios suban", ha advertido Gorgues con relación al comportamiento de las rentas a los municipios. Sin embargo, ha asegurado que no será un efecto "inmediato", ya que, antes de cambiar de piso, el comprador tendrá que vender el suyo, cosa que sólo podrá hacer cuando se "reactive" el mercado en Barcelona.
En la capital catalana, esta tendencia podría provocar una estabilización de los precios. Sin embargo, Gorgues ha asegurado que Barcelona es un mercado "muy estable", con mucha demanda y uno "atractivo especial" para los jóvenes y las personas que no viven allí. Además, ha recordado que la ciudad "no tiene capacidad" de crear nueva oferta y tiene zonas con viviendas "sobreocupadas". "Me parece difícil que impacte de manera muy consistente sobre los precios en Barcelona", ha coincidido Vilana.