Coger un tren de Rodalies se ha convertido en toda una aventura. Cuando no es una cosa, es otra. Este martes por la mañana un tren Talgo sin pasajeros descarriló a su paso por Sitges, obligando a cortar la circulación de trenes entre las estaciones de Castelldefels y Vilanova i la Geltrú. Un hecho, en pleno mes de agosto, en que los convoyes suelen ir llenos de gente, que ha provocado un nuevo caos. Aunque Renfe activó un servicio alternativo de autobuses entre las dos estaciones, lo cierto es que ha sido insuficiente. Pocos autobuses para tanta gente. Eso ha provocado que en la estación de Vilanova i la Geltrú se hayan llegado a acumular más de un millar de personas desamparadas. Sin autobuses disponibles —había que esperar que estos volvieran de Castelldefels—, se han formado colas de, como mínimo, 30 minutos de espera, que se podían alargar hasta casi las dos horas. Todo ello para cubrir un tramo que en tren se hace en poco más de 15 minutos.
Las aglomeraciones de gente han provocado momentos de máxima tensión en las dos estaciones, especialmente este martes por la noche, cuando muchos usuarios se quedaron colgados porque el último tren para seguir su trayecto ya se había ido. Los Mossos d'Esquadra han tenido que activar las unidades de orden público en varias ocasiones. En algunos momentos, incluso, había más patrullas de la policía catalana que autobuses para recoger a los pasajeros. Desde el cuerpo policial, además de intervenir en algunos conflictos entre la gente que estaba esperando, también han pedido la activación de recursos, como Cruz Roja, para atender a las personas que esperaban en las estaciones y poder ofrecerles agua o algún tipo de refrigerio. Y es que con las altas temperaturas, superiores a los 30 grados, algunas personas se empezaban a desmayar por golpes de calor.
Un nuevo caos en Rodalies, ahora por un descarrilamiento
El descarrilamiento del tren Talgo ha sido el enésimo caos de Rodalies. Los viajeros afectados han mostrado su indignación por la mala gestión que se ha realizado del transporte alternativo, pero también por la falta de información, tanto en el propio tren como en el resto de estaciones de las líneas afectadas. Durante la madrugada del miércoles, se han estado efectuando trabajos para retirar el tren descarrilado de las vías y, tras 24 horas completamente cortada, se ha podido restablecer la circulación de trenes por una vía y a una velocidad máxima de 30 km/h este miércoles a media mañana. Eso ha hecho que las aglomeraciones y la tensión en las estaciones afectadas haya empezado a disminuir. Hacia las cuatro de la tarde, se ha podido reabrir la circulación por la segunda vía afectada, aunque la limitación de velocidad sigue presente. Además, por si fuera poco, otra avería entre Gavà y El Prat ha provocado que los retrasos aumentaran y superaran los 30 minutos.
