Los Mossos d'Esquadra detuvieron el lunes 8 de agosto al propietario de tres clínicas dentales Novadent, situadas en Bellpuig, les Borges Blanques y el Pont de Suert, por haber instalado presuntamente cámaras de vídeo escondidas en vestuarios y en un lavabo de las consultas supuestamente con el objetivo de espiar a trabajadoras y clientes. Una trabajadora puso los hechos en conocimiento de la policía cuando su hija, menor de edad, descubrió una cámara en el lavabo de una de las clínicas de Bellpuig, según avanza este jueves el diario Segre.

A raíz de la denuncia, los mossos localizaron e intervinieron cámaras ocultas en los vestuarios de las clínicas, además de la del lavabo, motivo por el cual arrestaron al presunto responsable de la colocación de los aparatos, según han confirmado fuentes policiales. Después de tomarle declaración en los juzgados de Cervera el jueves pasado, la jueza imputó al propietario de las clínicas por los delitos de pornografía infantil y revelación de secretos, según recoge el rotativo leridano. El detenido quedó en libertad con cargos. La policía investiga ahora si las imágenes registradas habrían podido ser difundidas.

Después de que la trabajadora que localizó una de las cámaras en el baño de una de las clínicas pusiera los hechos en conocimiento de los mossos, la policía registró las consultas de Bellpuig, les Borges Blanques y el Pont de Suert donde encontró varias cámaras ocultas, tal como han confirmado fuentes policiales. Asimismo, los mossos también intervinieron ordenadores en las viviendas propiedad del detenido del Pont de Suert y las Borges, según el diario Segre. Este rotativo también asegura que otras dos trabajadoras se habrían sumado a la denuncia presentada por la primera empleada.