Cada día mueren personas en Catalunya. No siempre, sin embargo, el cadáver se puede asociar con un nombre y un apellido. Es el caso de 86 cuerpos que los Mossos d'Esquadra tienen sobre la mesa y que todavía no se han podido identificar. Si bien la mayoría de estos cadáveres son muertes naturales, hay diecisiete que han tenido, según las informaciones de la policía, una muerte criminal. De estos diecisiete, hay ocho que son bebés y que fueron encontrados muertos, con signos de criminalidad y que no se han podido identificar.
Estos datos son acumulativos, y se van sumando, a lo largo de los años. Muchos de estos cadáveres pendientes de identificar van pasando de año a año policial sin poder ser resueltos. Los Mossos d'Esquadra nunca cierran las investigaciones, pero nadie esconde que, pasados algunos meses, y si nadie pone el cuerno, los cadáveres se van muriendo, nunca mejor dicho. De estos cadáveres sin identificar, que casi llegan a los noventa, 66 son hombres, 13 son mujeres y hay 7 que si bien se ha podido asegurar de que son restos humanos, no se ha podido aclarar de qué sexo eran.
Todos los cadáveres pendientes, reseñados
Todos los cadáveres que los Mossos d'Esquadra encuentran y que no se pueden identificar acaban reseñados en la base de datos de 'Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin identificar' del Ministerio del Interior, que permite cruzar datos entre las denuncias por desaparición y también los cadáveres No Name que descansan en depósitos de cadáveres o cementerios. Los datos de los Mossos d'Esquadra son recientes, es decir, desde que la policía de Catalunya tiene competencias en seguridad ciudadana e investigación criminal. A estos datos habría que sumar decenas más de casos, investigados por la Guardia Civil y la Policía Nacional antes del despliegue de los Mossos d'Esquadra.
La mayoría de casos, tal como explica la policía, son casos de personas sin hogar y sin nacionalidad española ni familiares en nuestra casa, que todavía complican más su identificación, que muchas veces, casi se convierte en imposible. En la ciudad de Barcelona hay una treintena, según los datos de la misma policía catalana.
Ocho bebés asesinados que nadie sabe quién son
De los datos que tienen los Mossos d'Esquadra sobre cadáveres sin identificar, hay un dato que sorprende por encima de las otras. De los diecisiete cadáveres que no están identificados y que la policía cree que murieron de manera criminal, hay ocho que son bebés. Niños y niños de entre 0 y 2 años que alguien los mató y los abandonó y que nunca nadie lo ha podido probar ni relacionar con sus padres.
Uno de los casos que se recuerdan, y que todavía no se ha podido resolver, es el hallazgo de un bebé en un centro de reciclaje de Montcada i Reixac (Barcelona), en mayo de 2018. El cadáver lo encontraron operarios de la planta. Era una criatura de sexo masculino, que todavía llevaba el cordón umbilical y tenía días o, como máximo, un par de semanas. La policía no tiene ninguna pista sobre la identidad del bebé. Sólo que, por donde estuvo descubierto, podía haber sido abandonado en algún contenedor de Barcelona, Badalona, Bahía, Barberà, Santa Coloma, Santa Perpètua o Tiana. Este y siete más esperan poder ser identificados, pero nadie espera hacerlo.
En Tarragona una madre y su madre han sido condenadas recientemente por la muerte y desaparición de un bebé de cinco días. Madre y abuela abandonaron a la criatura, una niña, que nunca ha aparecido, en una caja envuelta con una sábana en un contenedor de Campclar. La cronología descarta que cualquiera de los ocho cadáveres pendientes de identificar sea el que abandonaron madre y abuela en Tarragona, que todavía no se ha podido localizar.
El caso de la 'noia de Portbou', resuelto
Aunque no era un caso de los Mossos d'Esquadra, este 2022 se ha podido identificar quien era la chica que el año 1990 apareció colgada de un árbol a Portbou, en Girona. Una investigación de años de la periodista Tura Soler, del diario El Punto Hoy, y del equipo de Crims de TV3, el programa de True Crime de Carles Porta, ha podido poner nombre y apellido a este cadáver No Name: Evi Anna Rauter.
Tenía 19 años, era vecina de Lana, un pueblo situado en el Tirol del Sud, en el norte de Italia, y tanto la ropa y el reloj que llevaba como la fisonomía corresponden a la joven desaparecida. El descubrimiento, gracias a un programa parecido a Crims en una televisión de Austria, no servirá para hacer bajar el número de cadáveres pendientes de identificar de los Mossos; la investigación, hasta cierto punto muy torpe, fue de la Guardia Civil. Los capítulos que Crims ha dedicado a este caso, la "chica de Portbou", así lo han demostrado.