Cazar setas puede convertirse en una actividad de riesgo si no se aplica el sentido común y en una pesadilla para los bomberos catalanes cuando llega la temporada de bolets por el gran número de rescates que estos profesionales tienen que realizar. En los últimos años, los rescates de personas perdidas o heridas mientras buscan setas en la montaña han aumentado significativamente, generando un alta demanda para los bomberos, que intervienen para socorrer caídas, desorientación y otros accidentes en terrenos de difícil acceso. Esta temporada, es especialmente difícil, y desde que empezó, a principios de septiembre, los Bombers han tenido que salir a buscar una quincena de buscadores de setas. Así lo explica Francesc Martínez, oficial responsable del GRAE de Bombers, entrevistado por la ACN. "Solo el jueves tuvimos cinco", ha recordado al bombero. "Que en un solo día pase eso ya indica que la afluencia es masiva", subraya. Este fue un día crítico y en el que se tuvo que lamentar la muerte de uno de estos buscadores de setas perdidos, Josep C.C., de 83 años, que apareció sin vida después de tres días desaparecido en Bóixols. Los bomberos creen que esta víctima se desorientó, un perfil que se repite a menudo en los rescates que tienen que hacer los Bomberos.

Una temporada excepcional

Martínez recuerda que el año pasado ya fue "extraordinario", con muchos servicios de este tipo, y dice que este año está "en la misma situación". El actual se prevé una temporada histórica de setas por la intensidad de las lluvias y las temperaturas moderadas, lo que anima a muchos ciudadanos a salir a buscar setas y esta masificación incrementa las posibilidades de tener más casos de rescates. En el 2024, los Bomberos de la Generalitat efectuaron 54 rescates a buscadores de setas entre el 7 de septiembre y el 7 de noviembre, mientras que en todo el año 2023 se hicieron solo 12 rescates, principalmente porque la temporada de setas no fue buena por la sequía. Con todo, en el 2022, los bomberos rescataron a 41 buscadores de setas y en el 2021, a un total de 58. En la temporada actual ya se han hecho una quincena. Las temporadas de setas empiezan en septiembre, dependiendo de las condiciones climáticas, especialmente de la humedad y las lluvias, y se puede prolongar hasta diciembre, según la zona. Las comarcas donde se produjeron más rescates en el 2024 fueron el Alt Urgell (15), el Berguedà (13), la Cerdanya (4), el Baix Camp y el Baix Ebre (3), y también hicieron dos rescates en el Pallars Jussà, Pallars Sobirà, la Garrotxa y Osona, y uno en el Solsonès, la Ribera de Ebro, la Conca de Barberà, el Montsià, el Alt Camp, la Alta Ribagorça, el Alto Empordà y el Alt Penedès.

Gente de todas las edades y condiciones

El responsable de los GRAE ha explicado a la ACN que salir a buscar setas es una práctica que atrae a gente "de todas las edades", y que es una actividad que a menudo se hace en familia. El cuerpo de bomberos actúa principalmente cuando se producen dos supuestos, el del "pequeño susto", un tobillo torcido o una caída, por ejemplo, casos en los cuales la actuación del cuerpo se clasifica como servicio, y el de las desapariciones, que son los que se consideran rescates. Normalmente, afirma Martínez, estos rescates se hacen a "gente de edad elevada". El perfil que se repite a menudo es el de la persona "que sale con confianza, que conoce la montaña, pero que después por un tema físico pierde los puntos de referencia y se desorienta". "Si estamos de suerte -añade Martínez- y lleva móvil, le podemos dar indicaciones, pero a veces no lleva, o no lo sabe utilizar, y entonces la ibúsqueda es más compleja".

Cada vez sale más gente a la montaña

El aumento de trabajo que han tenido los bomberos por culpa de los buscadores de setas que se pierden o sufren un contratiempo que requiere la actuación del cuerpo ha obligado a incrementar al personal a las unidades de montaña y caninos, "fruto del aumento de trabajo". "Nos encontramos con que cada vez más gente sale a la montaña. Hacer deporte es positivo, pero al mismo tiempo eso implica que quizás hay menos cultura excursionista, o de salir con guía, como se hace en otros países, y eso comporta que nos encontremos con estas situaciones". El problema son los buscadores de setas imprudentes, los que no salen preparados, los que no saben ni siquiera donde tienen que ir a buscar setas. "Quedan unos cuantos compañeros, van con el coche de alguien más que no los dice donde van, porque, claro está, es secreto, una vez en el lugar, dejan el vehículo en una curva de una carretera o una pista forestal y al final lo único que recuerdan es el pueblo donde han parado a desayunar", explica Martínez. "Por suerte, las localizaciones con GPS de los móviles hacen más fáciles las búsquedas, por eso insistimos en la importancia de llevar el teléfono".

Recomendaciones para minimizar riesgos

Es por eso que los Bomberos recomiendan seguir unas pautas para minimizar los riesgos. Una de las principales, es llevar siempre móvil y siempre cargado. Otros consejos, tanto a la hora de ir a buscar setas como para cualquier actividad en la montaña, es tener presentes las previsiones climatológicas, llevar ropa de abrigar e ir bien provisto de comer y beber. También es importante intentar "no ir solo" y mantener el contacto con los compañeros ni que sea de viva voz". "Y si el tiempo no es bueno, mejor dejarlo para otro día". También aconseja al oficial bombero es fijar objetivos "adecuados al nivel y las habilidades" de cada uno. Y en este sentido, recuerda que, sea cual sea la actividad, "tanto se puede hacer este fin de semana como cualquier otro". Por eso, recomienda "ser inteligente" si hay "cualquier impedimento" y dejar lo que se quiera hacer "para otro momento".