Un hombre ha sido detenido por conducir bebido un Renault Twingo transportando dos farolas en el techo en la ciudad holandesa de Lelystad.
La policía de Lelystad recibió alertas sobre que un hombre estaba conduciendo con dos farolas sobre el coche, y acto seguido detuvo el conductor e incautó el coche.
El conductor no quiso hacerse las pruebas de alcoholemia y tenía el carnet de conducir caducado desde finales del 2016, y la policía detectó que, además, el coche no tenía seguro ni había pasado la revisión.
Según la policía de Lelystad, se espera la pena más alta para el conductor, que condujo borracho y encima no colaboró con la justicia.
En estos momentos, detectives holandeses están investigando el origen de las farolas, y han aparecido informes que señalan que el conductor se había marchado de una gasolinera sin pagar.
Sin lugar a dudas, no se puede negar que el protagonista de esta noticia tenía pocas luces, y ahora todavía menos.