Santi Lleonard es Hotel-0, el coordinador de los medios aéreos en un incendio forestal. Hace toda la gestión desde el aire. Solo hay tres bomberos que tengan esta responsabilidad en el cuerpo. Santi fue GRAF hasta el año 2004 y desde el 2009 que es coordinador de operaciones aéreas y puede llegar a estar hasta ocho horas volando, dirigiendo los medios aéreos. Cuando no dirige los helicópteros e hidroaviones en un incendio, hace las funciones de jefe de guardia y es Delta-0. Y en invierno, se hacen pruebas y repasan protocolos y rutas.
"La gente solo ve el helicóptero que va a apagar el fuego, pero detrás hay mucho trabajo", dice Santi, que dirige todo el dispositivo aéreo de un incendio desde el aire, "es imprescindible".
Hotel-0 tiene que dirigir por dónde entran los medios aéreos, vigilar que no estén más de dos horas volando y que los pilotos descansen 40 minutos, tener en la cabeza el combustible que llevan y dónde tienen que ir a llenar el depósito y, sobre todo, dónde tienen que ir a cargar agua, cuánto tardan en hacer todo este recorriso para coordinar todos los medios y que no tengan ningún accidente ni un choque en pleno vuelo.
"Las tres primeras horas son las más difíciles para organizar los circuitos por dónde entrar, girar y echar el agua". El trabajo de Hotel-0 es marcar las rutas que tienen que seguir los medios aéreos para apagar el fuego. Siguiendo las indicaciones de Delta-0, el máximo responsable de los medios aéreos indica sobre qué flanco tienen que atacar y por dónde tienen que circular helicópteros e hidroaviones.
"Con más de 35 naves en vuelo te vuelves loco"
"Un incendio grande es mucho más sencillo porque lo puedes sectorialitzar muy bien", dice. "Cada incendio tiene su historia. Para mí los más conflictivos son los de más de 500 hectáreas, que no son ni grandes ni pequeños y que tienen muchas aeronaves". Recuerda el incendio del Empordà de hace cinco años como un fuego "no especialmente complicado. Había espacio aéreo para todo el mundo". "Los incendios de viento son los más complicados. Implican más seguridad aérea y más eficiencia". Y es que la principal preocupación por un Hotel-0 es la seguridad.
"El accidente más grave es el alboroto creado en el aire"
Santi tiene que velar para que todas las rutas que siguen los medios aéreos sean seguras y no produzcan cruces en el aire. "Blindamos las comunicaciones", dice, "las comunicaciones van por banda aérea" y "hay" que vigilar las torres y los cables eléctricos".
La prioridad es primero la seguridad y después cumplir las órdenes del jefe de guardia. El Delta-0 decide cuántos medios y de qué tipo se envían al incendio. Y en función del fuego se envía una nave u otra. En función de donde están los puntos de agua, del viento, de las condiciones meteorológicas, etc. Y todo se tiene que hacer muy rápido. "Esa es la gracia", dice Santi.
Encontrar agua tierra adentro
Uno de los principales problemas de los aviones es la carga. Los helicópteros son los medios más flexibles. Los bomberos tienen una red de puntos de agua distribuidos en el territorio. "Las piscinas se intentan evitar al máximo, por la evacuación de personas y por el mobiliario," explica, "si hay balsa, río, vamos para allá".
Hotel-0 tiene que tener en la cabeza los puntos de carga. No todos los medios pueden cargar en el mar y depende de dónde esté el fuego. Los medios anfibios cargan en entradas de puerto, pantanos y en estanques o lagos. Los helicópteros van a buscar agua a Baells, Banyoles, Sau, Rialp y Susqueda. Los aéreos que tienen que cargar en pista, tienen que ir a Alguaire, Sabadell, Girona, Reus, Alp o Igualada.