La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaría y Nutrición (Aecosan) ha confirmado que la toxina botulínica estaba en una de las latas de judías blancas cocidas que consumieron el pasado día 27 dos bomberos de Palafrugell (Baix Empordà), hospitalizados por un brote de botulismo.

Según ha informado hoy el Aecosan en su web, la toxina botulínica estaba presente en una de las latas de conservas que entregaron a las autoridades sanitarias para su análisis los dos bomberos afectados por botulismo.

Después de conocerse estos dos casos, el pasado día 30 de junio la Agència de Salut Pública de Catalunya ordenó retirar de la venta, por precaución, varios lotes de judías blancas cocidas y bacalao deshilado y desalado que se venden en supermercados de toda España.

El botulismo es una intoxicación causada por la toxina botulínica, una neurotoxina bacteriana producida por la bacteria clostridium botulinum, y la vía de intoxicación más común es la alimenticia, ya sea por ingestión de alimentos mal preparados o conservados de manera inapropiada.

Tradicionalmente, los brotes de botulismo, uno de los tóxicos naturales más potentes, se han asociado al consumo de conservas caseras.