Con la llegada de la primavera, crece el número de bodas que se celebran en los restaurantes de todo Catalunya.

Este año, sin embargo, la crisis del coronavirus ha hecho cambiar la agenda de muchos novios, que se han visto obligados a anular la celebración por el riesgo de contagio. Eso ha repercutido directamente en las empresas encargadas de hacer los banquetes. En declaraciones en la ACN, el sector se ha mostrado preocupado por las consecuencias que les puede suponer tener que estar semanas parados. De momento, están trasladando las celebraciones de los meses de marzo y abril y, en algunos casos, incluso se plantean los de mayo. Alertan, sin embargo, de que tampoco hay tantas fechas disponibles en el calendario si se quiere mantener la celebración este 2020.

Espacio Gastronomía es una de las que vive una de las situaciones más particulares. Dispone de cuatro espacios, en plena Conca d'Òdena, separados en un radio de poco más de ocho kilómetros. Dos en la zona aislada y dos fuera.

Carles Carol, CEO de la empresa anoienca, explica que tenían todo el marzo cumplido con bodas, incluido el pasado fin de semana. Inicialmente, lo podrían haber celebrado –todavía no se había decretado el estado de alarma- siempre que se mantuvieran las limitaciones de aforo, sin embargo, 48 horas antes de la celebración y previendo el confinamiento de la Conca d'Òdena, los novios decidieron posponerlo. "Tiene un coste para la empresa, pero la situación se merece esfuerzo por parte de todo el mundo", explica Carol.

De la misma manera, Espacio Gastronomía también ha propuesto la celebración al resto de parejas que se tenían que casar este mes de marzo "sin coste" y con la voluntad de que "puedan mantener la celebración".

Espacio Gastronomía, ofrece, además, bodas en el castillo de Tous con una particularidad: las parejas son de fuera del Estado. Algunas parejas ya les ha trasladado su preocupación sobre si podrán viajar. "De momento tenemos la esperanza que sí, porque es al mes de junio," dicen.

Con respecto a la plantilla, algunos trabajan a distancia. Con los que no se puede, explica Carol, se han redistribuido jornadas. De los cinco días, trabajan tres y se van eructando. Lo hacen en diferentes espacios físicos, en equipos de dos, "y extremando las medidas de seguridad". 

Boda suspendida con los novios preparados

En el Mas de la Sala, en Sallent, el estado de alarma los pilló con los novios casi preparados. Joan Sala, uno de los propietarios, explica que el viernes ya estaban en la finca para casarse el sábado. Bajas de los invitados y la incertidumbre les llevó a tomar la decisión de cancelarlo.

La empresa congeló toda la comida que lo permitía. Lo que queda, dice Sala, es lo que están dando a los tres huéspedes que todavía quedan en el hotel. Cuando ellos se marchen, explican, el establecimiento, que ya no acepta reservas, bajará completamente la persiana.

En el caso del Mas de la Sala, están cambiando de fecha las bodas de los meses de marzo y abril. En mayo todavía no, pero podría ser.

Sala prevé que la situación se agravará si la crisis se prolonga demasiado porque en el mes de mayo arranca "la temporada alta" por el sector, con bodas y comuniones. Ellos de momento han enviado al personal a casa y tienen esperanza que las medidas económicas que se implanten ayuden a minimizar las pérdidas que dicen que todavía es demasiado pronto para valorar.

Acontecimientos anulados y pospuestos

El Ollero del Mas, en Manresa, este 2020 no celebraba bodas, pero sí que tenía acontecimientos para empresas. Han anulado todos los de los meses de marzo, abril y mayo. De momento, no quieren mirar más allá en el calendario y confían también en el hecho de que la situación se pueda resolver cuanto antes mejor. Cuentan con una plantilla de 40 personas y todavía no han decidido qué medidas tendrán que tomar.

La manresana Nòmades organiza acontecimientos y bodas singulares, fuera de convencionalismos, en pleno bosque. Afortunadamente, explica su responsable, Alba Pasquina, las primeras bodas programadas que tenían eran para en junio y julio y esperamos poder mantenerlos, pero estamos a la expectativa". Sí que tenían actividades para empresas antes que, en este caso, se han aplazado en otoño.

Paralelamente, Pasquina explica que los ha sorprendido que, a raíz de la crisis del covid-19, están recibiendo más peticiones de lo que es habitual ya pensando en el 2021.