El extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, ha declarado este lunes en la Audiencia Nacional y ha admitido que el PP disponía de una 'caja B' –aunque no se ha referido en estos términos- que tanto él como el extesorero del PP Álvaro Lapuerta controlaban a través de una contabilidad "extra-oficial" o "extra-contable" que "refleja unos ingresos de unas personas que quieren ayudar al partido y unos gastos".

Bárcenas ha reconocido que él es autor de parte de las anotaciones de esta contabilidad paralela. "Había determinados donativos que recibíamos y el señor Lapuerta y yo anotábamos quien entregaba las cantidades y el uso que se hacía", ha dicho antes de insistir que eran "donativos que no tenían carácter finalista" pero que "no se contabilizaban oficialmente".

Al mismo tiempo, Bárcenas ha insistido en que ni él mismo ni el PP recibieron dinero a cambio de adjudicaciones del empresario Francisco Correa: "Niego la mayor y la menor" y ha asegurado que el PP "tenía una contabilidad extra-contable", pero al mismo tiempo ha querido matizar que esta no se trata "de una contabilidad en B".

"Los empresarios entregaban dinero al partido para echarle una mano sin esperar nada a cambio", a la vez que ha negado cualquier tipo de cobro de empresarios a cambio de contraprestaciones.

Rajoy y Correa

Bárcenas ha asegurado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien decidió cortar la relación del PP con las empresas del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, después de ser avisado por un empresario de sus actividades ilícitas.

"Le hicieron una envolvente a Correa", ha asegurado ante el tribunal que lo juzga por su relación con la trama. A partir de este aviso, que llegó al presidente de mano del dueño de Liqües y de su yerno, Bárcenas recibió órdenes de dar por finalizados todos los contactos.

Según la opinión de Bárcenas, a Correa "se le subió a la cabeza" el nivel de relaciones que tenía en el PP, que le hacían sentirse como una persona importante. "Estaba todo el día en el partido y por eso el partido tenía que hacer lo que él dijera", ha asegurado.

Bárcenas, que se ha sentado en la silla reservada a los acusados acompañado de un grueso maletín del cual ha extraído varias carpetas, ha explicado en el arranque de su declaración que su trayectoria laboral se ha centrado en actividades empresariales en banca y en grupos privados.

"Durante un periodo de tiempo he sido el gerente de Alianza Popular primero y después del PP hasta el verano del 2009. Estuve cobrando hasta el mes de enero del año 2013", ha dicho.

En cuanto a sus ingresos por estas actividades en España, Bárcenas ha explicado que está "todo declarado, absolutamente todo". "He tenido en liquidez un saldo importante durante prácticamente toda mi vida", ha puesto de manifiesto.

La fiscal Concepción Sabadell ha iniciado su interrogatorio inquiriendo sobre la trayectoria tanto del extesorero popular como la de su mujer Rosalía Iglesias lo que ha provocado un pequeño enfrentamiento con el acusado que se ha quejado de que el Ministerio Público no siguiera el orden de su escrito de acusación. "Yo soy quien hace las preguntas", ha cortado la fiscal.

Restauración de arte

Con respecto a las actividades de su mujer, ha explicado que se dedicaba de manera "menor" a la restauración de muebles antiguos y el arte y no generaba por estas funciones grandes beneficios. "Los ingresos los gestionaba yo", ha destacado.

La representante de Anticorrupción ha preguntado también por el pago de los gastos corrientes del día a día: compra, peluquería, farmacia... "Imagino que si compraba aspirinas, pagaba en efectivo", ha dicho, y ha añadido que a la compra ha ido "poco". "La realidad es que yo no tengo gastos", ha destacado.

La intención de la fiscal era la de centrar la necesidad de efectivo del matrimonio, ya que entre 2002 y 2012 no se han detectado salidas de líquido de sus cuentas. Para Bárcenas, este dato tiene que ser "un error", ya que –ha dicho– hacía disposiciones en sus depósitos, principalmente de la cuenta del Banco Popular.