La vida en las grandes ciudades a veces se puede hacer pesada por algunos motivos, como la falta de contacto con la naturaleza, el tiempo de desplazamiento de un sitio a otro, las dificultades de acceso a la vivienda por el alto precio de los alquileres... Ahora, el estudio Ómnibus del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) publicado este miércoles revela que una buena parte de los habitantes de Barcelona, si pudiera, preferiría vivir en otro lugar: solo 4 de cada 10 barceloneses optaría por seguir viviendo en una gran ciudad como la capital catalana, si pudiera escoger. Por el contrario, un 63% de los encuestados preferiría vivir en una población más pequeña. Más concretamente, un 27% ha respondido que viviría en una ciudad media o pequeña y un 29% en un pueblo. El resto —el 7%— preferiría vivir en una casa aislada.

La preferencia por vivir en una población con menos habitantes no solo es cosa de los barceloneses. Si nos fijamos en las respuestas generales a la encuesta en toda Catalunya, casi un 40% del total de personas encuestadas preferiría vivir en un pueblo o en una ciudad media o pequeña. Solo a un 15% le gustaría residir en una ciudad grande y a un 10%, en una casa aislada.

 

Con todo, el porcentaje más alto de personas que vivirían en una gran ciudad como Barcelona es mucho más elevado entre los habitantes de ciudades grandes o medianas. En cambio, cuanto más pequeño es el municipio, menos se elegiría vivir en una gran ciudad si se pudiera. Entre aquellos que viven en localidades de menos de 50.000 habitantes predomina el deseo de vivir en un pueblo y son los que presentan los porcentajes más altos de deseo de vivir en una casa aislada.

 

¿Y por qué viven en Barcelona?

Son diversos y múltiples los motivos por los que uno decide vivir en un lugar. Una oferta de trabajo, la pareja y la familia, porque no hay otra opción... El Ómnibus del CEO también ha preguntado a los encuestados por sus motivos para vivir allí donde viven, reduciéndolo a cuatro opciones: voluntad propia, motivos familiares, motivos laborales/estudios y motivos económicos.

 

En los pueblos más pequeños hay porcentajes más elevados de personas encuestadas que viven allí por voluntad propia, mientras que en las ciudades grandes hay más encuestados que escogen vivir allí por razones laborales o económicas. Los motivos económicos son especialmente relevantes para los residentes en ciudades de más de 50.000 habitantes, excepto Barcelona, donde tienen más peso los motivos laborales y de estudios.

 

También existen otros factores que influyen en los motivos para vivir en un sitio u otro, como la edad o el nivel de estudios, apunta el CEO. A medida que aumenta la edad de la persona encuestada, la proporción de los que viven en el municipio por voluntad propia es más elevada. Por sexos, las mujeres menores de 64 años están más en el municipio donde residen por voluntad propia que los hombres.