El Ajuntament de Barcelona ha querido abrir la celebración del Onze de Setembre con una conferencia en el Saló de Cent de Carme Molinero, catedrática de Historia Contemporánea de la Universitat Autònoma de Barcelona, sobre "Las luchas obreras y la democracia de la segunda mitad del siglo XX". Con este acto, el equipo municipal deja clara su voluntad de ligar la lucha obrera con la lucha nacional. El acto se ha celebrado con toda solemnidad, en un salón lleno hasta los topes, presidido por el pendón de Santa Eulalia, emblema de la resistencia de los ciudadanos de Barcelona en 1714.

Los discursos políticos

Ada Colau ha abierto la sesión reivindicando la continuidad entre 1714 y el día de hoy, en tanto que períodos de lucha para preservar las libertades del pueblo, y ha recordado que "los derechos y las libertades se conquistan día a día, y si no se pueden perder". Ha asegurado que este acto es conmemorativo, pero también reivindicativo, y especialmente reivindicativo de una lucha construida por los ciudadanos, desde abajo. "Luchar por las libertades de Catalunya, antes y ahora, es también luchar por las libertades de la humanidad, por todas partes".

Pero quien ha realizado la intervención más contundente ha sido el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, quien ha recordado que en la sala donde se celebraba la conferencia se reunía el Consell de Cent, institución de representación popular disuelta en 1714 tras la victoria borbónica. Ha afirmado, siguiendo las teorías de los historiadores Josep Fontana y Eva Serra, que la derrota austriacista supuso la pérdida de un régimen de libertades que figuraba entre los más democráticos de aquel tiempo. Por eso, Pisarello ha afirmado que el Onze de Setembre "no reivindicamos una derrota, reivindicamos un régimen de democracia y de libertades". Y ha defendido que el pendón de Santa Eulalia haya presidido hoy la sala, porque fue la enseña del poder civil de la ciudad y el emblema de sus libertades. Ha recordado que la resistencia de Barcelona, en 1714, fue a cargo, básicamente, de los ciudadanos. Y ha explicado porque se había escogido esta conferencia para la Diada: "No hay suficiente con estudiar las élites, hay que entender los movimientos populares. Hay que entender a todos aquellos hombres y mujeres del común que se supieron alzar contra el autoritarismo, el despotismo y los privilegios". Ha acabado reivindicando el legado de todos aquellos que sin haber nacido en el país, han luchado por las libertades de Catalunya, y ha asegurado que "somos una nación y tenemos derecho a autodeterminarnos".

La reivindicación de la lucha obrera

La profesora Carme Molinero ha iniciado la conferencia mostrando su sorpresa porque en los últimos años la reivindicación de la Diada no ha dejado espacio a la reivindicación del movimiento obrero, que había estado en la vanguardia de la lucha contra la dictadura. Su conferencia se ha centrado en la resistencia al franquismo, donde el movimiento obrero fue "la fuerza de choque" del antifranquismo. Ha recordado hechos como la huelga de los tranvías y ha puesto de manifiesto que muchos inmigrantes que militaban en el movimiento obrero hicieron suya la lucha nacional catalana a pesar de no haber nacido en el país. Ha recordado el papel primordial del PSUC en la lucha obrera y nacional y el fuerte contenido social de las reivindicaciones de la Assemblea de Catalunya. Por eso ha denunciado la "relectura conservadora de la transición" y ha reivindicado la memoria de todos aquellos que lucharon por la democracia durante la dictadura.

Diada con castells

El Ajuntament, además de organizar esta conferencia, se ha sumado a todos los actos oficiales de celebración de la Diada que tienen lugar en Barcelona. Y en el marco de los actos de celebración del Onze de Setembre, también ha convocado una jornada castellera, en el Born. La jornada empezará el domingo a las 10h30, con la participación de los Capgrossos de Mataró, los Castellers de Vilafranca, y el grupo anfitrión, la Colla Jove de Barcelona. Después de levantar unos pilares se dirigirán al Fossar de les Moreres para depositar su ofrenda floral y después volverán a la plaza Comercial, donde levantarán los castells. Con este acto se pretende que el Onze de Setembre se consolide, también, como Diada castellera.