El Camp Nou ha batido este año el récord mundial de asistencia a un partido de fútbol femenino y esta estampa no es más que una ilustración perfecta de lo que estamos viviendo: la revuelta del deporte femenino en Catalunya. La lucha de hace muchos años de las mujeres deportistas y el éxito imparable de las azulgranas han hecho que por fin las chicas también tengan un sitio en la prensa deportiva y eso también se ha notado mucho en las bases. Hasta ahora, las niñas tenían una doble dificultad: el estigma de que el deporte es cosa de hombres y la falta de referentes femeninos. Hoy en día, la situación empieza a cambiar y las más pequeñas ya empiezan a sentir que tienen un espacio propio y que pueden romper estereotipos y superar el marco mental que hasta ahora nos marcaba que había deportes de hombres y deportes de mujeres.

 

En los últimos diez años han aumentado un 20% las mujeres federadas a nuestro país. Ahora mismo el deporte femenino ha llegado a una cifra récord y ya representa el 27% del total de las licencias de las federaciones y cerca del 40% del deporte en edad escolar que realizan los Consells Esportius de Catalunya. Las perspectivas son muy buenas y se espera que de cara el próximo año se note todavía más el efecto Barça y la cifra aumente como nunca lo ha hecho.

Sin embargo, las asignaturas pendientes en este ámbito son infinitas: falta visibilidad, de reconocimiento, normalización y que las deportistas no sean utilizadas como herramientas de purple washing por los clubs y las instituciones. Aparte, hace falta que las mujeres también lleguen a las posiciones de poder de las directivas de las entidades y que los salarios se igualen a los masculinos, ya que ahora están a años luz.

Si buscamos el mejor de los ejemplos, encontramos el del Barça de fútbol femenino, uno los mejores equipos que hay ahora mismo en el mundo. En comparación con las jugadoras de los equipos con quienes compiten, ellas tienen los salarios más altos de toda liga y, sin embargo, están muy alejadas de los sueldos que cobran los futbolistas masculinos. Alexia Putellas, la ganadora de la Pelota de Oro, tiene un salario actual de 150.000 euros anuales, es decir, el salario que gana en un mes a un futbolista medio del equipo masculino. Una evidencia más del trabajo que queda para hacer.

El gobierno quiere que esta sea "la legislatura del deporte femenino"

El boom que ha vivido mediáticamente el deporte femenino también ha hecho mover ficha al actual Gobierno, que ya ha anunciado que multiplicará por cuatro las ayudas destinadas al deporte femenino hasta llegar a los 3 millones de euros. Un salto cualitativo con respecto a los 750.000 euros que se destinaron en el 2021. Además, creará un programa específico de ayudas para equipos femeninos.