La exalcaldesa de Valencia Rita Barberá ha declarado hoy en el juicio de Nóos que el expresidente del Comité Olímpico Internacional Joan Antoni Samaranch fue quién le recomendó que se reuniera con Iñaki Urdangarin para que le planteara su proyecto de organizar foros sobre acontecimientos deportivos en la ciudad.

Poco después de que a finales de noviembre de 2003 València fuera elegida sede de la Copa América de 2007, Samaranch le planteó la conveniencia de que la ciudad acogiera acontecimientos para "proyectar" su imagen internacional y le señaló a Urdangarin como posible organizador de "debates, conferencias y discusiones" sobre el impacto de grandes competiciones deportivas. Fruto de esta recomendación, a finales de enero de 2004 Barberá recibió en su despacho al esposo de la infanta Cristina y a su socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, que le subrayaron que su sociedad no tenía ánimo de lucro, cosa que fue muy relevante para ella. La senadora del PP y exalcaldesa ha puesto énfasis en que en aquella reunión no se trató del precio de los foros, que se celebraron en el 2004, 2005 y 2006 y para los cuales Nóos cobró 3,1 millones de euros.

Ha señalado que fue ella a quien sugirió a Urdangarin y a su socio que su proyecto podría ser financiado por la Fundación Turismo Valencia Conventio Bureau (FTVCB), con participación municipal, y la entidad autonómica Ciutat de les Arts i les Ciències (CACSA). No obstante, no trató sobre los València Summit con el entonces president valenciano Francisco Camps, a quien simplemente le comentó de manera informal que el marido de la infanta le había presentado un proyecto de foros sobre grandes acontecimientos deportivos, según ha testificado.

Tanto a preguntas del fiscal Pedro Horrach como de la letrada de Manos Limpias, Virginia López, Barberá ha negado que mantuviera un encuentro con Torres y Urdangarin en el Palacio de la Zarzuela durante una visita a la residencia del Rey en la cual también participaba Camps. "Nunca", ha recalcado respecto a esta supuesta reunión, de cuya existencia habló durante la fase de instrucción Diego Torres para poner de relevancia la supervisión de la Casa Real sobre las actividades de Nóos.

Barberá y Camps

Camps y Barberá asentían verbalmente "a todo lo que se les ofrecía, sin estudios previos ni viabilidad técnica ni de mercado, en marcos geográficos absolutamente impropios y bordeando completamente las normas sobre las contrataciones públicas" según el juez. Durante la instrucción, el magistrado José Castro afirmaba que "estas y otras irregularidades, sin merma de que algunas de ellas ya sean por sí mismas delictivas, ponen de manifiesto que las contrataciones con el Instituto Nóos fueron estrictamente voluntaristas", recriminando como, delante de eso, Camps y Barberá decían a todo que sí, aunque no dejaban nada por escrito.

Mediante su exposición razonada, que el magistrado elevó al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Castro proponía a la máxima instancia judicial valenciana que asumiera la competencia para instruir esta parte del caso Nóos, al apuntar a la "decisiva e imputable intervención" de ambas autoridades, los que a causa de su entonces condición de aforados -por ser diputados en las Corts- tenían que ser investigados por el TSJCV. Pero este tribunal rechazó asumir la causa.

El fiscal no se cree a Barberá

Durante la declaración de hoy Barberá ha dicho que le gustaría "muchísimo" que la creyeran y el fiscal Pedro Horrach le ha respondido de que "eso es un poco difícil, señora Barberá".

La magistrada que preside la vista oral, Samantha Romero, ha intervenido en este instante para recriminarle que "eso le corresponde valorarlo al tribunal". La escena se ha producido en el momento en que Horrach interpelaba a la testigo sobre si trasladó al expresidente de la Generalitat Francesc Camps la posibilidad de organizar los citados Valencia Summit, con respecto a lo cual ha manifestado que se reunía en numerosas ocasiones con él y que, al menos en un encuentro formal con Camps, no recuerda haber hablado con él sobre este asunto.

Barberá ha finalizado su declaración afirmando que ha intentado responder "con toda la humildad del mundo". Después de cerca de dos horas de interrogatorio, la testigo ha abandonado las dependencias donde se celebra el juicio y ha cogido un taxi. Las acusaciones apuntan a la inadecuada elección de los procedimientos a través de los cuales se contrataron los servicios de Nóos, porque se prescindieron de los trámites obligados por la ley.