El Ayuntamiento de Tarragona ha descartado abrir al público el Fortí de Sant Jordi, un baluarte construido en el siglo XVIII en primera línea de mar. En los últimos meses se han hecho obras de adecuación pero las limitaciones de aforo por la imposibilidad de hacer una salida de emergencia y la falta de presupuesto a Parques y Jardines han hecho que el consistorio haya desestimado el uso lúdico. Así lo ha asegurado el consejero de Patrimonio de Tarragona, Nacho García, en una entrevista en la ACN en la cual también ha afirmado que uno de los objetivos de la legislatura es abrir a los visitantes la Font dels Lleons a partir de una colaboración entre el consistorio y el propietario del edificio que esconde el monumento.

La recuperación para la ciudadanía del Fortí de Sant Jordi es un proyecto del anterior equipo de gobierno que García asegura que políticamente no asume. El espacio es Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) y se han destinado 200.000 euros para acondicionarlo, ya que se encontraba en estado de degradación. Sin embargo, el consejero ha descartado que se abra al público. Primero porque la imposibilidad de hacer salidas de emergencia hace que el aforo quede limitado a menos de 30 personas y eso anula la opción de hacer "grandes acontecimientos" como se había planteado en el anterior mandato. La alternativa de convertirlo en un parque también está descartada porque tendría que incluirse a las tareas de mantenimiento de Parques y Jardines, cuya partida no se puede ampliar porque el consistorio tiene "un problema de gasto corriente". No obstante, el titular de Patrimonio cree que "es un buen espacio para que el Ayuntamiento pueda programar cosas", como actos institucionales, y a la vez que otras entidades de la ciudad "lo puedan solicitar para actos de pequeño formato".

Font dels Lleons

Uno de los grandes objetivos del mandato es abrir al público la Font dels Lleons. Se trata de uno de los edificios públicos romanos más antiguos de la península Ibérica y que actualmente está literalmente enterrado bajo una capa de arena en los bajos de un edificio de viviendas de la calle Pere Martell. El propietario del inmueble y del monumento recientemente ha creado una fundación con el objetivo de reabrirlo a los visitantes. Un hecho que para Garcia es una "muy buena noticia". Su voluntad es buscar una "colaboración público-privada" en la cual hay que encontrar un encaje para el Ayuntamiento y quizás también para otras administraciones, como la Generalitat o el Port de Tarragona. La compra, la descarta. "Tenemos una hoja de ruta para musealizar y abrir este espacio a la ciudadanía que ahora no tiene ningún sentido que esté cerrado. La museización es relativamente sencilla, pero no rápida", indica. La fuente, de 17 metros de largo, hoy día y a pesar de su situación, "todavía mana". "Estoy convencido de que durante los tres años y medio que quedan de mandato será una realidad", expresa.

Para García, poder recuperar este monumento es primordial para poder crear una ruta por la zona portuaria de la antigua Tarraco, que incluiría también el teatro romano, la necrópolis paleocristiana y los restos del antiguo camino de la Fonteta. En su opinión, este recorrido permitiría también descongestionar la Parte Alta de visitantes y generar nuevos flujos turísticos.

Pretori y circo

Aparte, durante el 2024 desde la consejería se destinarán esfuerzos a la conservación de otros elementos patrimoniales. Un ejemplo es la torre del Pretori, donde se están rehabilitando las fachadas. La intervención en la parte que mira al circo romano está a punto de acabarse. Durante diciembre se desmontará el andamio que hay y se trasladará a la pared opuesta, a la plaza del Rei, y se empezará a actuar en enero. Paralelamente, se ha intervenido en la terraza superior de la torre a fin de que el agua de la lluvia se evacue hacia la terraza interior. Además, también se reforzarán las escaleras de acceso que presentan "un cierto nivel de degradación".

En los próximos meses también se actuará en el circo romano. Se cambiará la iluminación de la bóveda larga, que es deficiente desde hace años, y se harán mejoras en la cabecera. Estos trabajos tienen una partida reservada de 167.000 euros. Con todo, el consejero se muestra "muy satisfecho" con el presupuesto que tendrá y especialmente para poder haber podido incrementar la dotación económica por el festival Tarraco Viva.