La desprotección y las políticas indulgentes ponen en peligro mucha fauna por todo el territorio del Estado español. Esto podría hacer que especies endémicas acaben extinguiéndose. Esta última frase ya no es en condicional para el lobo ibérico en Andalucía. Después de diez años sin señales de la especie en este territorio, la Junta ha declarado oficialmente la extinción del lobo ibérico en la península.

Según informa The Guardian, si bien los informes muestran que desde el 2013 no se han registrado la presencia de esta especie, podría ser que no estuviera presente en la zona desde el 2003. Sin embargo, no ha sido hasta este 2023 que la Junta de Andalucía ha hecho el paso de reconocer la extinción del lobo ibérico.

"Esta es una mala noticia y confirma la tendencia negativa de las pocas manadas de lobos existentes en el sur de España, que están amenazadas por el aislamiento físico y genético de los lobos en el resto de España, por la pérdida de hábitat, la caza furtiva y la caza ilegal" ha expuesto al diario británico Luis Suárez, coordinador de conservación del World Wildlife Fund en España, quien ha añadido: "La vergonzosa pérdida de lobos en Andalucía está directamente relacionada con la falta de voluntad política por parte del gobierno regional para adoptar medidas de conservación". Suárez señala el inmovilismo del gobierno andaluz y le pone un culpable: la voluntad de no tener un enfrentamiento con el lobby de los cazadores y ganaderos.

Sin catalogar en peligro de extinción

"Es incomprensible que, a pesar de una situación que se remonta décadas atrás, el lobo no haya sido catalogado como especie en peligro de extinción y no haya ningún plan de recuperación", ha sentenciado Suárez. Si hubiera sido catalogado como peligro de extinción, la Junta habría sido obligada legalmente a tomar medidas estrictas para proteger el lobo ibérico. No fue así y el resultado, duro y claro: la extinción.

¿Ahora, qué? Pues la mejor opción sería reintroducir la especie en este hábitat. Pero si se reintroduce sin una férrea protección legal, estaríamos de nuevo en estas. Si se quiere el lobo ibérico en su territorio natural de Andalucía no se pueden hacer políticas a medias tintas.

Con respecto al resto del Estado español, desde los años setenta la población de lobos se ha ido recuperando y ampliando después de una exterminación masiva. En el censo más reciente, el año 2021, había entre 2.000 y 2.500 lobos en 297 mandadas, el 90% de los cuales se encontraban en el noroeste, principalmente en Castilla y León, Galicia y Asturias. Justamente en este territorio el lobo ibérico sí está catalogado como especie protegida.