En el contexto actual de sequía que sufre Catalunya, y en las puertas de que el Govern decrete el estado de emergencia, cuando los embalses lleguen al 16% de su capacidad, que se prevé a finales de enero o principios de febrero, los escapes de agua se han convertido en un gran dolor de cabeza para los ayuntamientos catalanes. La mayoría de las redes de agua municipales no son eficientes, porque sufren averías recurrentes a consecuencia del envejecimiento de las cañerías o los cambios de presión que estropean las instalaciones. Este es un problema generalizado en los municipios catalanes y entes locales, que buscan soluciones a un problema que, en muchos casos, sufren desde hace años. La avalancha de solicitudes de ayudas para reparar estos escapes, más de 800, ha obligado al Govern a multiplicar las subvenciones en los últimos meses.

Una red de cañerías envejecida e ineficiente

Los escapes de agua suponen un agravio para los ayuntamientos. Catalunya pierde, por término medio, un 25% del agua potable que circula por las cañerías. Según datos de la Agència Catalana de l'Agua (ACA) del pasado abril, la red pierde 134 hectómetros cúbicos cada año. Algunos municipios tienen una red muy antigua y muy cara de reparar. Es el caso de Girona, que pierde un 20% del agua que entra a los depósitos. Olot pierde un 40% del agua potable disponible, y en el caso de Corbera de Llobregat, la cifra llega al 50%. Fue en aquel mes de abril cuando el Govern anunció una inversión de 50 millones de euros para que los municipios mejoraran la red de cañerías, muy antigua y estropeada. La ACA aprobó en junio la línea de ayudas para mejorar la eficiencia de las redes de suministro de los Ayuntamientos, que son de competencia municipal. Se podían acoger los entes locales y las agrupaciones de entes locales de Catalunya, que tengan atribuido o delegado el ejercicio de la competencia del servicio de suministro de agua en baja o que sean titulares de infraestructuras de suministro de agua en baja, y que presten el servicio de suministro. La subvención máxima por municipio era de 300.000 euros y el porcentaje de ayuda va en función del número de habitantes del municipio. Los 50 millones de euros podía llegar a cubrir el 100% del coste total de la actuación. Según 3Cat, se recibieron más de 880 peticiones, procedentes de más de 700 ayuntamientos y entes locales. Este alud inesperado de peticiones dejó la dotación de 50 millones sin posibilidad de hacer frente a toda la demanda. Por eso, el Departament d'Acció Climàtica ha ampliado la partida de esta convocatoria con 70 millones de euros adicionales, de manera que se asignarán hasta 120 millones de euros para atender las solicitudes presentadas en esta convocatoria, según informó el conseller David Mascort, después de la reunión de Govern de este martes.

Subvenciones para la adaptación al cambio climático

No es la única línea de ayudas que el Govern ha tenido que ampliar para poder hacer frente a las demandas municipales. La otra línea de subvenciones que también se duplica es las que se destinan a actuaciones de entes locales para la mitigación y la adaptación al cambio climático. Entre los meses de marzo y agosto pasados se convocaron unas subvenciones de 40 millones de euros provenientes del Fondo Climático, que se dota con el 50% de los ingresos obtenidos con el impuesto sobre las emisiones de CO₂ de los vehículos de tracción mecánica y el 20% de la recaudación del impuesto sobre las instalaciones que inciden en el medio ambiente. Esta línea pasará a tener ahora un presupuesto de 80 millones, que se destinarán a proyectos para una gestión más eficiente del agua, la redacción de planes de emergencia, proyectos de lucha contra el cambio climático o la redacción de memorias de alternativas y de proyectos ejecutivos, por ejemplo.

Se han invertido 558 millones desde el 2021

Así, de los 90 millones iniciales previstos en ayudas (50 para reparar escapes y 40 para la adaptación para el cambio climático), el Govern destinará finalmente 200 millones (120 para la primera línea de ayudas y 80 para la segunda). Según informa 3Cat, con estas dos ampliaciones, a la Generalitat habrá destinado 558 millones de euros para hacer frente a la situación de sequía desde el 2021, cuando se activó el PES (el Pla Especial de Sequera). En concreto, 190 millones de euros en ayudas al mundo local para mejorar el abastecimiento de agua, 40 millones para la adaptación al cambio climático, 160 millones en ayudas al campesinado afectado por la sequía y 168 millones para la modernización de regadíos, donde se incluyen la modernización del riego de Valls, actuaciones en el Segarra-Garrigues y el inicio de las obras del riego Xerta-Sénia.