El Dimoni de Badalona, que reclama la libertad de los presos políticos, ha conseguido la repercusión que esperaba su autor. El presidente del Partido Popular Catalán y exalcalde de la ciudad, Xavier García Albiol, ha afirmado que "es una vergüenza que el gobierno politice una fiesta como la del Dimoni con una figura que desprecia a la mayoría de badaloneses", y ha asegurado que "es una muestra más del uso totalmente partidista e indigno que ha hecho esta alcaldesa de las instituciones públicas que son de todos y que tienen que estar por encima de los intereses particulares".

El Grupo Municipal del Partido Popular ya ha anunciado que presentará una moción en el próximo pleno municipal para exigir que se dejen de utilizar los símbolos que representan a todos los badaloneses para hacer política. A García Albiol no le ha sorprendido el demonio porque, según afrima, "estamos acostumbrados a que este gobierno piense que puede utilizar el Ayuntamiento para sus propios intereses, pero es de una bajeza moral enorme aprovechar la fiesta más genuina de Badalona para hacer política".

Ejemplo de adoctrinamiento

La quema del Dimoni es el momento álgido de las Festes de Maig. Es lo más esperado por los badaloneses y sobre todo por los niños que los días previos por la noche de San Anastasio visitan la figura plantada en la Rambla. Todas las escuelas de la ciudad llevan sus minidemonios y con ellos queman todo lo que es malo. Justamente, por el interés infantil que genera la fiesta, García Albiol ha denunciado que es "una irresponsabilidad fuera de cualquier límite intentar llevar a cabo este adoctrinamiento que pretende el gobierno".

Fuentes del partido aseguran que ya han recibido nombrosas quejas de vecinos que se sienten totalmente arrinconados y expulsados de la gran fiesta que es Badalona la noche de la Cremada. "Nuevamente se ha demostrado que por encima de Badalona y por encima de los badaloneses, la gran prioridad para este gobierno es el proceso independentista", ha sentenciado García Albiol.

Por primera vez el Dimoni se ha escogido por consulta popular. Unas 800 personas han participado en este proceso participativo, que acabó el domingo. Algunos usuarios de las redes, sin embargo, han criticado que se tilde de votación popular una consulta donde solo han votado 800 personas.