Un hombre de 45 años vecino de Artesa de Lleida (Segrià) murió jueves al mediodía ahogado en una alberca de la población donde se tiró para intentar rescatar su perro. Los Mossos D'Esquadra han abierto trámites informativos para aclarar como fueron los hechos, pero todo indica que fue un accidente. La víctima salía habitualmente a pasear la mascota por esta zona del paseo del Cementiri. La alberca se encuentra en una finca privada que acoge temporalmente el centro de reciclaje. Es un recinto cerrado pero tenía la puerta abierta.

Los hechos pasaron entre las 12h y las 13h. Todo parece indicar que el perro se cayó en el agua y el amo, al ver que el animal no podía salir, se tiró a la alberca y se ahogó. Su madre salió a buscarlo al ver que no volvía y un operario municipal encontró el cuerpo flotando en el agua. Los Mossos recibieron el aviso hacia la una y cuarto del mediodía y cuando llegaron con los servicios sanitarios ya no se pudo hacer nada para salvarlo.

Este tipo de albercas de riego no tienen mucha profundidad pero están recubiertas por un plástico que resbala mucho y es difícil salir de ellas.