La llegada de vuelos transoceánicos sigue generando problemas en la zona de control de pasaportes del aeropuerto del Prat. Este viernes se han producido aglomeraciones con la llegada de vuelos provenientes de Nueva York, Montreal o Tel Aviv. Varios pasajeros han afirmado que han estado prácticamente "una hora y media" para pasar el control de pasaportes, tal como ha informado TV3. "Sólo había dos trabajadores en el área donde se pueden registrar los pasaportes", ha declarado uno de los afectados. Uno de los otros viajeros ha cifrado en 4 el número de policías trabajando para atender a "unas 400-500 personas" que esperaban para pasar el control.

La policía se ha referido a estas aglomeraciones como "puntuales" ya que se forman cuando llegan vuelos transoceánicos y ha recalcado que la infraestructura de Aena no permite poner a más agentes para mejorarlo.

Estos problemas en el aeropuerto del Prat empezaron durante el puente de mayo, a causa del cambio de normativa para moverse por el espacio Schengen, Numerosos pasajeros denunciaron que habían tenido que hacer "largas colas", en algunos casos de hasta 3 horas, para pasar el control de aduanas. Las colas provocaron que algunos de los vuelos salieran con retraso y que incluso, algunos pasajeros perdieran el vuelo.

Ante este problema, la Policía Nacional reforzó con 30 policías la zona de control de pasaportes, avisando de que se podían volver a repetir las colas puntuales, tal como este viernes por la mañana varios pasajeros han podido comprobar en primera persona.

Quejas contra el traslado de los 30 agentes

Un grupo de agentes y funcionarios de la policía española se han concentrado este viernes en las puertas de la comisaría de Cornellà de Llobregat para reclamar el retorno de los 30 agentes de esta comisaría trasladados al aeropuerto del Prat.

El portavoz del Sindicato Unificado de Policía, Antonio Granados, ha explicado que la comisaría ya tenía un déficit de personal de 34 trabajadores y que con la marcha de estos 30 deja "la comisaría en una situación delicada" y alerta de que la falta de efectivos "está poniendo en riesgo" la seguridad de la ciudadanía porque grupos de investigación de lucha antiterrorista, tráfico de drogas o policía judicial quedan prácticamente inoperativos.