El año 2022 ha sido el año con más bosques afectados por sequía registrados en Catalunya desde que se tienen datos, en 2012. El informe DeBosCat 2022, la red de monitorización del Decaimiento de los Bosques de Catalunya, ha registrado 33.072 hectáreas con signos de sufrimiento por sequía y calor extremo.

El informe muestra que las comarcas de la mitad norte de Catalunya han sido las más afectadas durante el año 2022. La comarca con más superficie nueva afectada es el Pallars Sobirà, con más de 2.600 hectáreas. La siguen de lejos Osona y el Berguedà con 1.300 y 1.200 hectáreas, respectivamente. Por otra parte, fijando el foco en aquellos bosques que el año 2021 ya quedaron tocados y que este año 2022 han empeorado, aparecen al ranking la Noguera y el Pallars Jussà. En general, si se mira toda la superficie registrada, tanto la nueva como la reincidente, las comarcas con más afectación son la Noguera, el Berguedà, Osona, el Pallars Jussà y el Pallars Sobirà, que todas sobrepasan las 3.000 hectáreas.

Cambio de tendencia

El 2022 es el segundo año de una sequía que, por su intensidad y duración, se está convirtiendo en una de las más relevantes de las últimas décadas. Además, tuvo un verano extremadamente caluroso, con numerosas olas de calor. Estos hechos explican que el número de hectáreas nuevas registradas por primera vez este año pasado ha sido de los más altos de toda la serie, con 10.477 hectáreas nuevas. El año 2021 fue un año muy seco en que se rompió la dinámica de los años 2018, 2019 y sobre todo 2020 (un año especialmente lluvioso), donde los bosques se estaban recuperando de la sequía del año 2016.

Alerta desesperada de la ONU

Las sequías cada vez más intensas y largas no son una casualidad. Son la consecuencia del cambio climático el cual está completamente desatado. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha dado un grito de alarma: "el cambio climático está fuera de control". Estas declaraciones llegan cuando el primer análisis de datos oficiales muestran que las temperaturas medias de esta semana han sido récord en la historia. De manera que, todo apunta que acabamos de acabar la semana más calurosa globalmente desde que se tienen registros. "Si persistimos en retrasar las medidas clave que hacen falta, creo que estamos entrando en una situación catastrófica, como demuestran los dos últimos récords de temperatura," ha dicho António Guterres, en referencia a los récords mundiales de temperatura batidos el lunes y martes, según recopilación The Guardian. La temperatura media de la Tierra se ha situado estos días en torno a los 17 °C, según informa a Climate Reanalyzer de la Universitat de Maine.