El juez de instrucción número 7 de Barcelona, que tiene más de 200 denuncias de afectados y lesionados por la policía el 1 de octubre, ha admitido a trámite la querella de Marta Torrecillas, la chica a quien los agentes del CNP retorcieron la mano mientras intentaban desalojar a la fuerza l'IES Pau Claris de Barcelona.

El juez atribuye a los agentes los delitos de lesiones y contra la integridad moral con el agravante de odio de motivación ideológica y de género.

Todavía no hay citación para declarar. Aunque sí ha identificado al subinspector que actuó en este punto de votación, el juez está esperando las imágenes de los hechos que acaban de recopilar y arreglar los Mossos de Esquadra para poder citar a declarar todos los agentes implicados.

El abogado Xavier Monge, de Alerta Solidària, está valorando todavía si pide citar sus mandos y agentes de la unidad como investigados o como testigos, o bien espera que el agente identificado como el autor de la agresión comparezca primero ante el juez.

"Se trata de un nuevo paso en el avance para aclarar los hechos de aquel histórico 1 de octubre, así como para averiguar órdenes de mando, jerarquías y confirmar la tesis de la operación del terror llevada a cabo por las fuerzas de seguridad de su Estado", valora Alerta Solidària en un comunicado tras conocer la decisión del juez. Alerta Solidària coordina parte de las defensas de la macrocausa laberinto del 1 de octubre que se investiga simultáneamente en diferentes juzgados de Catalunya a partir de las denuncias de las víctimas, pero también de los mismos cuerpos de seguridad españoles.