Agbar y los Mossos d'Esquadra han acordado activar un plan de seguridad en las plantas de tratamiento de agua para evitar los robos de cobre. El entendimiento fija su atención principalmente en las depuradoras porque son instalaciones críticas, especialmente en tiempo de sequía, y el robo de este material puede suponer que la planta tenga que dejar de funcionar. De esta manera, se aumentará la presencia de los agentes de los Mossos d'Esquadra de forma preventiva en todas las instalaciones. Además, en caso de saltar las alarmas, los Mossos recibirán un aviso por parte de Agbar y priorizará cualquier intervención para proteger estas infraestructuras clave y garantizar la continuidad del servicio.

La paralización de una depuradora como la del Baix Llobregat implicaría agravar la actual situación de sequía, ya que afectaría la producción de agua regenerada. Actualmente, se impulsan 1.500 litros de agua regenerada por segundo desde la Estación Regeneradora de Agua de la depuradora del Baix Llobregat aguas arriba hasta Molins de Rei, para verterla al río; ocho kilómetros más abajo, esta se capta de nuevo en la potabilizadora de Sant Joan Despí para tratarla y distribuirla a casi tres millones de personas. De hecho, el 25% del agua que consume el área metropolitana de Barcelona proviene del agua regenerada.

El robo de cobre se dispara

En los últimos meses, el robo de cobre se ha disparado de forma notable. El Código Penal sanciona en el artículo 240.2 con penas de 2 a 5 años de prisión a aquellas personas que roben conducciones, cableado, equipos o componentes de infraestructuras destinadas a la prestación de servicios de interés general. Ahora bien, eso no ha evitado que se produzcan estas acciones ilegales.

De hecho, la fiebre por el cobre ya se ha extendido a la red de Adif, cosa que ha provocado retrasos considerables en los trenes a causa de los daños a las infraestructuras que se producen por culpa de estas sustracciones. Para luchar contra estas actuaciones delictivas, que provocan no solo agravios económicos sino que son un perjuicio que acaba sufriendo el usuario del servicio, Adif ha reforzado las patrullas de seguridad privada que vigilan sus instalaciones y ha pedido la colaboración de los Mossos, cosa que se ha traducido en varias detenciones de presuntos ladrones de material. En el área de Barcelona, los robos se han multiplicado por seis entre septiembre y noviembre de 2023, respecto del mismo periodo de 2022.