Una veintena de personas están acampadas desde ayer por la tarde ante la representación de la Comisión Europea en Barcelona. Lo hacen para protestar por los derechos de los refugiados y piden una solución al problema. Niegan que sea una humanitaria y lo definen como irresponsabilidad política. 

Jaume Rojas, uno de los portavoces de los acampados, ha explicado a El Nacional que muchos de los que están allí habían estado anteriormente en campos de refugiados en Grecia, como los de Idomeni, y que al volver, habían decidido seguir emprendiendo acciones desde sus países. 

De momento, no saben hacia dónde derivará eso, pero tienen claro que no se detendrán. Aseguran que hasta el martes estarán ocupando este espacio, justo en medio del Paseo de Gracia, y delante de la Pedrera. Utilizarán este espacio para debatir qué acciones emprenden, y quieren que sirva como un punto de encuentro para todos aquellos que también quieren luchar por ayudarlos. 

A partir del martes, estudiarán si siguen acampando o si toman otros tipos de acciones. Incluso, valoran acciones concretas como la "desobediencia" o "medidas más fuertes". "No nos da miedo", asegura Jaume Rojas, "si ellos quieren marcharse, nos tendrían que poder marchar", por eso aseguran que no pararán hasta ayudarlos a hacerlo.