El juzgado de lo penal 2 de Barcelona ha absuelto el nord-amercià Charles Andrew Pittman detenido y encarcelado durante 5 meses a raíz de las protestas post sentencia. Andrex Pittman fue uno de los cinco extranjeros detenidos durante los disturbios y estuvo 5 meses en prisión preventiva porque el juez alegó falta de arraigo. La clave|llave de su absolución está en la inexistencia de uno de los hechos claves que motivaron su detención. Al joven de 30 años lo detuvo la Guardia Urbana de Barcelona el 18 de octubre del 2019 por la mañana en la calle Pelai de Barcelona, en plena huelga general y cuando las Marchas por la Libertad llegaban a Barcelona, mientras buscaba material para reutilizar en un contenedor. En la mochila llevaba un blanqueador dental, prueba clave de su arresto.

Los abogados de Alerta Solidaria afirman que "la absolución destapa un nuevo escándalo: La versión de dos agentes de la Guardia Urbana fue suficiente para detenerlo y lo encarceló; Su delito verdadero: estar en medio de las protestas contra la sentencia del Procés; Fue uno de los 28 encarcelados para frenar las protestas; Estuvo 5 meses en la prisión". Añaden que "los informes aportados por la defensa al juicio no reconocen ningún daño atribuible a ningún incendio entre otras razones por que no consta ningún incendio". Aunque se demostró que no había material inflamable en el contenido de su mochila, el juzgado de instrucción núm.16 decidió cerrar precipitadamente la instrucción del caso. La Fiscalía pedía 6 años de prisión, una multa de 7.200 euros y la expulsión del territorio del Estado español por los delitos de desórdenes públicos.

Ahora la sentencia deja claro que no se lo puede acusar de unos hechos que ni siquiera pasaron. "No ha quedado debidamente acreditado que el acusado, con clara intención de menospreciar la propiedad ajena y, a la vez, alterar la tranquilidad ciudadana, se dirigiera a una papelera no determinada, pero situada en las proximidades de las calles Gran Vía de las Corts Catalanas con Aribau e intentó quemarla con su contenido, sin que conste que causara ningún deterioro en la misma".

 

 

La sentencia también detalla que aunque la policía se encontró removiendo un contenedor "sin que haya quedado acreditado que prendiera fuego a unos rollos de papel higiénico con intención que el fuego se propagara y calcinara por completo el contenedor". Prosigue el texto judicial que "no ha quedado acreditado en que el contenedor citado aquel día y a aquella hora sufriera daños causados mediante incendio". También resalta que los objetos que llevaba a encima y que le requisaron no eran inflamables.

Durante el juicio se confrontaron las versiones del acusado y las pruebas que aportó la policía y el juez dio veracidad los testigos, agentes de la Guardia Urbana, que acaban exponiendo que Charles Andrew Pittman no estaba integrado en el grupo que supuestamente provocó disturbios y que "no existe una actuación grupal, voluntaria y concordada del acusado", por lo cual "no concurren los requisitos exigidos por el tipo de desórdenes públicos por lo que se dirige la acusación, procediendo el dictado de una sentencia absolutoria para lo mismo".