Xavier Melero, abogado de CDC y de su extesorero en el juicio por el saqueo del Palau de la Música, ha defendido hoy que "si alguna bandera hay que invocar" en este caso es "la de la piratería", no la catalana, dado que las relaciones de Fèlix Millet eran "de clase", totalmente "transversales".

En sus informes delante de la sala de la Audiencia que juzga el saqueo del Palau de la Música, la defensa del extesorero de CDC Daniel Osàcar ha contestado así las tesis del fiscal Emilio Sánchez Ulled, que en su exposición final denunció que el saqueo fue propiciado por un círculo social en que "la bandera justifica casi cualquier atropello con la cartera".

"La bandera es la catalana y me pregunto si hay alguna cosa específicamente catalana en el caso Palau, si Millet era catalanista, o soberanista o independentista y si esta adhesión tuvo alguna cosa que ver" con la expoliación de la institución cultural, de la misma manera que "no hay nada específicamente madrileño en el caso Gurtel o balear en el Palma-Arena o valenciano en los casos juzgados en aquella comunidad".

Fotos de Millet con Aznar

Después de recordar que el expresidente del Palau fue fotografiado "con Aznar, con otros miembros del poder, con el establishment en toda su dimensión", el abogado ha sostenido que "la dimensión del caso Millet era transversal", dado que según su opinión sus relaciones afectaban a todas las formaciones del arco político catalán.

Para Xavier Melero, "este no es un caso catalán, sino un caso de clase, o mejor dicho de subclase, de una determinada clase social que se encuentra en todas partes", integrada por unas "200 y 300 familias" y totalmente "transnacional".

El abogado ha iniciado sus informes insistiendo en que el extesorero de la formación "no tiene nada que ver con la despatrimonialización del Palau de la Música" y ha aclarado que CDC es una formación que "sigue constituida y es titular de todos los activos de que disponía" cuando el juez la envió a juicio como responsable civil a título lucrativo de la expoliación.

Con estas palabras, Xavier Melero respondía también al fiscal, que en sus conclusiones definitivas precisó que el decomiso de los 6,6 millones de euros de supuestas comisiones cobradas por CDC de la constructora Ferrovial se aplicara a esta formación política o, en su caso, a "aquella que lo hubiera sucedido, en alusión al PDeCAT.

Por orden judicial, CDC tiene embargadas quince de sus sedes para garantizar así una eventual condena como responsable civil para lucrarse supuestamente a través del Palau de la Música, mediante comisiones que le hacía llegar la constructora Ferrovial a cambio de la adjudicación de obra pública en los gobiernos de Jordi Pujol.