El 52% de los trenes de Renfe no son accesibles para discapacitados en Catalunya, una cifra que se eleva al 53,3% de los de cercanías y supone el 46,4% de los regionales. Tampoco están adaptadas un 40% de las estaciones de Rodalies.

Por este motivo, el presidente del Comitè Català de Representants de Persones amb Discapacitat (Cocarmi), Antonio Guillén, asegura que la situación de Renfe es de "suspenso total". Guillén considera que Renfe "es el medio de transporte que presenta más problemas para las personas con discapacidad", a pesar de ser un servicio público y de que hace más de 30 años que tienen vigencia las leyes para garantizar los derechos de los discapacitados.

A pesar de que en los últimos años se han reforzado estas mejoras, Guillén alerta de mala praxis: "Una persona en silla de ruedas no puede acceder y bajar libremente" de los trenes, sino que es necesario que dos personas previamente avisadas coloquen una plataforma en la estación. Por eso, el presidente de Cocarmi ha reivindicado el derecho de todas las personas a acceder a un transporte público en igualdad de oportunidades y ha calificado de "suspenso total" la situación actual a Rodalies.

131 convoyes accesibles

De un total de 270 convoyes, son accesibles 131 unidades: en la líneas de cercanías hay 94 convoyes accesibles sobre un parque total de 201 –un 46,7% accesible–, mientras que de los regionales lo son 37 de entre 69 unidades –un 53,6%–, explicó el conseller de Territori y Sostenibilitat de la Generalitat, Josep Rull, en una respuesta parlamentaria.

"Actualmente, la cantidad de trenes y estaciones accesibles no permite realizar una programación lo bastante homogénea para garantizar unas frecuencias de paso uniformes", añadió el conseller, que explicó que este año han entrado en funcionamiento 25 convoyes adaptados y que las estaciones son propiedad de Adif, por lo que reclaman competencias para gestionarlas.

La conselleria recibió entre el 2013 y el 2015 cinco reclamaciones relacionadas con la accesibilidad, unas quejas que ha dicho que se repiten y que son sobre falta de información, un ámbito en el que Rull especifica que ya se está trabajando y que prevén reforzar durante el primer trimestre del 2017.

No existe una asignación de convoyes adaptados por cada línea de cercanías, por lo que se priorizan en las líneas con más estaciones adaptadas y con más número de usuarios: la R1 (Molins de Rei - Maçanet-Massanes), la R2 Norte (Aeropuerto - Maçanet-Massanes), la R2 Sur (Sant Vicenç de Calders - Estación de Francia), la R11 (Barcelona Sants - Portbou),y la R16 (Estación de Francia - Tortosa).