Un día dura 24 horas. Eso es lo que siempre se ha dicho, y eso es algo que nunca hemos puesto en duda. El miércoles 29 de junio de 2022, sin embargo, fue un poco más corto que cualquier otro día en 1,59 milisegundos, todo a causa de un ligero movimiento de la Tierra, según los científicos. El día medio es de 86.400 segundos, o 24 horas, pero según apunta timeanddate.com, el 29 de junio duró 1,59 milisegundos menos que estos 86.400 que dura un día. Ese día, el mundo completó un giro en la fracción de un segundo menos de las 24 horas. Así pues, aquel día se convirtió en el día más corto nunca registrado desde que empezaron los relojes atómicos.

Otras causas de este balanceo o temblor de la Tierra son las mareas oceánicas, la gravedad de la Luna, el clima y los procesos en las capas interiores o externas de la Tierra, según el citado medio. De hecho, han informado de que la Tierra se ha ido acelerando a lo largo de los años. En el 2020 la Tierra tenía 28 de sus días más cortos desde que se empezaron a medir con relojes atómicos en los años sesenta. Ahora, en el 2022, la Tierra todavía gira más rápidamente, con el día más corto registrado el 29 de junio.

Consecuencias de tener días más cortos

Este balanceo empezó a disminuir a principios de la década de los 2000, alcanzando mínimos históricos desde el 2017. Mientras tanto, este balanceo desapareció entre el 2017 y el 2019. Por lo tanto, todo podría ser debido a un pequeño movimiento irregular de los polos geográficos de la Tierra a lo largo de la superficie del globo. En caso de que la Tierra siga girando tan deprisa, los investigadores valoran la posibilidad de añadir el primer segundo intercalar negativo. Desde la década de los 70 se han añadido 27 segundos adicionales a los relojes atómicos. ¿Con qué motivo? Tal como apuntan los expertos, habría que mantener el tiempo civil, que se determina a través de los relojes atómicos. Sin embargo, en esta ocasión podrían restar uno por primera vez a la historia para equilibrar la balanza.

El "Balanceo de Chandler"

Muchos científicos asocian el cambio de velocidad a un fenómeno denominado "Balanceo de Chandler", que es cuando hay un cambio en el giro de la Tierra sobre el eje. Los expertos revelaron que la primera vez que tuvo lugar un "Balanceo de Chandler" fue detectado a finales de la década de 1880 por Seth Carlo Chandler. Este acontecimiento existe independientemente de los efectos de la Luna y el Sol y afecta a la rotación. No obstante, a pesar de que el temblor redujo el tiempo del miércoles, la ocurrencia no cambia mucho en nuestro día a día. Un récord que, curiosamente, ha estado a punto de volverse a batir el pasado 26 de julio, cuando la Tierra completó la vuelta 1,5 milisegundos más rápido de lo que es habitual.

Los años bisiestos

Las 24 horas, que corresponden al tiempo que la Tierra utiliza a dar una vuelta completa sobre su eje, no es el tiempo exacto. Aunque estas 24 horas son la duración media de los días, la mayoría duran un poco más o un poco menos. Si tenemos en cuenta que un día es el periodo en que la Tierra gira 360 grados sobre su eje, nuestro planeta tarda 23 horas, 56 minutos y 4,09 segundos en girar sobre sí misma. Por eso, cada cuatro años tenemos un día adicional en nuestro calendario, el famoso 29 de febrero de los años bisiestos. Sin embargo, a efectos prácticos, redondeamos esta cifra hasta las 24 horas diarias.